El presidente del Gobierno del Principado de Asturias, el socialista Javier Fernández, ha remarcado este viernes que están previstas "importantes inversiones" industriales en la comunidad por parte de multinacionales, como ArcelorMittal, al tiempo que ha avanzado la organización de un acto en Madrid para "presentar a Asturias como destino empresarial".

Del mismo modo, ha reprochado a la portavoz de Foro, Cristina Coto, que pretenda vincular la implantación de empresas en el Principado con los tributos autonómicos cuando el Impuesto de Sociedades "es único para el conjunto del país". "Qué impuestos dice que retraen inversiones", le ha preguntado, recriminando que desde Foro se pretende trasladar "una idea falsa sobre una fiscalidad que no compete a la comunidad".

Así respondió a Coto, que quería conocer "qué medidas urgentes ha adoptado ya su Gobierno, o va a adoptar, para que Asturias no vuelva a ser en 2016 la Comunidad Autónoma de España con el mayor descenso de la inversión extranjera, y se incorpore a la senda que marcan comunidades vecinas como Cantabria o Galicia en las que dicha inversión ha crecido significativamente en 2015, de acuerdo con los datos ofrecidos por el Ministerio de Economía y Competitividad".

Además, Javier Fernández ha remarcado que un 49% de las empresas internacionales tienen su sede fuera de Asturias y eso influye en el análisis, apostando por emplear un "dato más estable" como el del stock de inmovilizado material en empresas de capital foráneo, que situaba a Asturias en octavo lugar a nivel nacional en 2013.

No obstante, Cristina Coto alertó de la transformación del Principado en un "paraíso geriátrico" ya que la asistencia a personas mayores tiene más previsiones de crecimiento que actividades como la logística o la industria. "Mientras que la inversión en España crece un 11% en Asturias cae un 97,8%". "Tal parece que se han ido todos", ha lamentado, remarcando que "parece que nadie quiere invertir en Asturias porque los gobiernos socialistas llevan años ahuyentando a los inversores con elevadísima presión fiscal y burocracia soviética".