El empresario Víctor Ángel Caramanzana Rey ha sido elegido este jueves como presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Valladolid con la intención de llevar la Institución hasta las nuevas elecciones que, según prevé, podrían celebrarse en un plazo de un año.

El presidente del grupo empresarial Caramanzana y de la Asociación de Empresarios y Profesionales de Medina de Rioseco y Comarca (Aempryc) ha recibido el respaldo de 29 de los 31 representantes presentes en el Pleno de la Cámara, celebrado en la tarde de este jueves y en el que han faltado otros 16 miembros, muchos de ellos debido a que representaban a empresas que ya han desaparecido.

El nuevo representante cameral de Valladolid sustituye así a Carlos Villar, que ha sido presidente desde enero de 2014 y que anunció la renuncia al cargo el pasado martes. Caramanzana ha recalcado que asume esta responsabilidad "lleno de ilusión" porque asegura que "siempre" ha creído en la labor de la Institución en aspectos como la formación, el comercio exterior, la mediación y la innovación.

Caramanzana ha explicado que su compromiso con la Cámara de Comercio es llevar a la Institución hasta las nuevas Elecciones, que deberían celebrarse este mismo año pero que, según ha advertido el nuevo presidente, debido a la "inestabilidad" del panorama político español, la espera puede dilatarse durante un año más.

El recién nombrado presidente se ha referido en varias ocasiones al panorama nacional, tanto en lo referente a la ausencia de un nuevo Gobierno, como al recordar la entrada en vigor del Real Decreto de diciembre de 2010 que eliminó la obligatoriedad de que las empresas pagaran cuotas por pertenecer a las Cámaras, con lo que éstas perdieron el denominado "recurso cameral", que suponía el 50 por ciento de sus ingresos.

Ante esta nueva situación, ha querido ensalzar la labor de su predecesor en el cargo, pues entiende que tanto él como su equipo han "dado el callo" para pasar de dos a cuatro millones de euros de facturación, principalmente gracias a la participación en proyectos de financiación europea. "No olvidemos que algunas cámaras han desparecido y otras muy cerca de Valladolid están paralizadas", ha advertido Caramanzana.

Continuidad del trabajo

Por ello, ha querido marcar una línea de continuidad con el trabajo de Villar, ha quien ha definido como "un gran presidente" de la Cámara, antes de explicar que por el momento no le ha dado consejos, pero que para él "lo mejor" es "tenerle de amigo y contar con su apoyo para este año".

De hecho, Caramanzana mantendrá el mismo equipo de trabajo de su predecesor, con la única novedad de la entrada de Javier Labarga como uno de los vicepresidentes en el hueco que ha dejado libre el nuevo dirigente de la Institución. Seguirán en los cargos de vicepresidentes tanto Jesús Esteban como Antonio Fernández y en el de tesorero, Félix Cano. El resto de miembros del Comité Ejecutivo también se mantiene.

Víctor Caramanzana ha citado la creación de empresas, competitividad, innovación, comercio exterior, formación, mediación y arbitraje como los ejes de su gestión, pero siempre con criterios empresariales y con el objetivo de que "redunde en dar servicios a todas las empresas de Valladolid" y que permita "conseguir estabilidad financiera a la cámara".

El nuevo presidente de la Cámara ha añadido que trabajará para consolidar la Cámara "desde todos los puntos, interna y externamente", para lo cual ha anunciado que se llevará a cabo un estudio de debilidades y fortalezas.

Escuela de cocina

Caramanzana ha repasado los "activos" que considera que tiene tanto la Cámara como la provincia, como serían el turismo, el patrimonio y la gastronomía. "Ahí tenemos un gran potencial y el entorno cada vez es más exigente", ha reconocido, por lo que ha querido incidir en la importancia de contar con la Escuela Internacional de Cocina a la que ha considerado "un éxito empresarial".

Con respecto a este recurso, ha puntualizado que después de la pérdida del "recurso cameral" los beneficios económicos que da la Escuela no son suficientes para amortizar el préstamo necesario para su construcción, pero ha mostrado su confianza en el trabajo "con la Administración" para poder renovar los créditos y en que "no va a haber ningún problema".

Otra vía de trabajo para el nuevo dirigente de la Institución cameral será "redoblar el esfuerzo" para tener más apoyo de las empresas, ya que en este momento son 30 las que contribuyen económicamente con la Cámara, "de forma libre". Con "todas" ellas tiene intención de crear un 'think tank' que pueda redundar en beneficios para el resto de empresas de la provincia y en la sociedad.

Pero, sobre todo, ha insistido en que quiere ser cercano a las Pymes, a las microempresas y a los autónomos, "tantos y tan importantes" en la sociedad.

Por otro lado, Víctor Caramanzana ha explicado que la Cámara debe ser el representante de las empresas ante las administraciones públicas, así como un organismo de asesoramiento y consulta. De este modo, ha aseverado que reforzará las relaciones con el Ayuntamiento, con la Diputación, y la Junta, ya que todas las instituciones trabajan "en el mismo objetivo, mejorar la sociedad".

El presidente de la Cámara ha citado ejemplos como convenios con la Diputación que favorecen la competitividad de las empresas y que contribuyen a hacer frente al problema de la despoblación del medio rural.

En cuanto al Ayuntamiento de la capital, ha afirmado que "ya se trabaja" con él, mientras que en relación a la Junta de Castilla y León ha explicado que hasta ahora "sólo se trabajaba con una Consejería", pero espera poder "explorar" otras vías. En relación a la Administración regional también ha recordado que se espera que se ponga en marcha la Ley Regional de Cámaras.