Un total 136 costaleros, 111 menos que el año pasado, a causa de la lluvia, han recibido asistencia fisioterapéutica en el Centro de Atención al Costalero (CAC) que el Colegio de Fisioterapeutas de Andalucía y la Agrupación de Cofradías de Córdoba han puesto en marcha, por decimocuarto año consecutivo, en el Centro Cívico de la Corredera de la capital cordobesa.

Según ha informado el centro, desde el Lunes al Sábado Santo cada costalero ha recibido una media de tres asistencias fisioterapéuticas, entre las que destacan la aplicación de vendajes neuromusculares, crioterapia (aplicación de frío), electroterapia analgésica, ultrasonidos, masajes y estiramientos.

La mayor parte de las atenciones estuvieron encaminadas al restablecimiento muscular y a la recuperación de las dolencias más comunes que se originan bajo los pasos, como contracturas y sobrecargas.

Un aspecto destacable de esta edición ha sido el creciente interés mostrado por los costaleros en el trabajo de prevención de lesiones. En este sentido, el coordinador del CAC, José Luis Borrallo, ha subrayado la importancia de que el costalero mantenga un nivel adecuado actividad física a lo largo del año para que la estación de penitencia se desarrolle en las mejores condiciones posibles y evitar también posibles problemas posteriores, que pudieran afectar al ámbito personal y profesional.

Afortunadamente, el CAC no ha registrado lesiones de consideración, centrándose la mayor parte de las atenciones en el restablecimiento muscular y a la recuperación de las dolencias comunes que se provocan bajo los pasos, como contracturas y sobrecargas.

Por su parte, el presidente del Colegio de Fisioterapeutas de Andalucía, Miguel Villafaina, ha expresado su satisfacción al comprobar que, "los costaleros han tomado conciencia de la importancia de la fisioterapia en la prevención y el tratamiento de lesiones a través del Centro de Atención al Costalero".

El CAC es una iniciativa pionera del Colegio de Fisioterapeutas de Andalucía que se inició en la Semana Santa sevillana en el año 2000 y que se ha consolidado con éxito en otras ciudades andaluzas, como Cádiz, Huelva, Granada, Jaén y Málaga.

Fuera de Andalucía, la idea ha sido igualmente adoptada por diferentes localidades de las comunidades autónomas de Madrid, Extremadura, Galicia, Castilla y León o Murcia, dada la gran demanda generada en la sociedad.