Los Mossos d'Esquadra han detenido este domingo a cinco personas que formaban parte de un grupo criminal que presuntamente robaba alimentos en grandes superficies de Catalunya y Valencia para su posterior reventa en una tienda de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), ha informado este domingo la policía catalana en un comunicado.

La investigación empezó en mes de noviembre a raíz de una denuncia de hurto en una tienda de Martorell (Barcelona), cuando los agentes observaron que el presunto autor acumulaba numerosos antecedentes por delitos de hurto y que había coincidencias entre las personas que los agentes habían detenido desde 2009 por hechos similares, lo que confirmaba la existencia de un grupo organizado.

Los Mossos determinaron que el grupo estaba formado por tres hombres que se encargaban de perpetrar los hurtos y después llevaban el material robado a un establecimiento de connivencia, donde el propietario, un hombre de nacionalidad india de 52 años y vecino de L'Hospitalet, y su trabajador eran los encargados de revender los productos.

El 29 de febrero la policía catalana detuvo a los tres presuntos ladrones —de nacionalidad rumana, de entre 27 y 30 años y vecinos de Sant Andreu de la Barca (Barcelona)— por pertenecer a un grupo criminal especializado en hurtos.

Los Mossos no pudieron detener al propietario de la tienda el mismo día que los ladrones porque éste se encontraba de vacaciones en su país natal, por lo que los agentes precintaron policialmente el local a la espera de realizar la inspección a su vuelta, aunque la policía sí consiguió contactar con el trabajador de la tienda, un hombre de 48 años, de nacionalidad india y vecino de L'Hospitalet, que quedó detenido.

El día 9 de marzo los Mossos inspeccionaron el establecimiento y detectaron que las condiciones sanitarias del local y de los productos no era correcta, y solicitaron una nueva inspección junto a la Guardia Urbana de L'Hospitalet y su servicio municipal de Seguridad Alimentaria, en la que se detectó una gran cantidad de productos caducados y la existencia de plagas de ratas e insectos.

El propietario del local fue citado a declarar en sede policial a su vuelta de la Índia, donde se le detuvo el pasado 16 de marzo por pertinencia a un grupo criminal, hurto, blanqueo de capitales y un delito contra la salud pública.

Los cinco detenidos pasaron a disposición judicial y quedaron en libertad con cargos, aunque el juez decretó como medida cautelar para los tres ladrones la prohibición de entrar en cualquier supermercado donde hubieran cometido hurtos.