El Colegio Oficial de Psicólogos de La Rioja ha premiado a Eduardo Fonseca Pedrero, profesor del Departamento de Ciencias de la Educación de la Universidad de La Rioja, por su "labor investigadora y contribuir al conocimiento científico de la Psicología".

Eduardo Fonseca Pedrero (Oviedo -Asturias-, 1981) es profesor del área de Psicología Evolutiva y de la Educación del Departamento de Ciencias de la Educación de la UR.

Fonseca Pedrero es Premio Extraordinario de Doctorado de la Universidad de Oviedo, donde participa activamente en el Programa de Prevención de Psicosis P3; también lo hace en el Programa de Enriquecimiento de niños con Altas Capacidades.

Este galardón se suma a otros recibidos anteriormente como el Premio al "Joven Investigador Emergente" del Consejo Social de la Universidad de La Rioja, el Premio Nicolás Seisdedos de Evaluación Psicológica (2012 y 2013) y el XIV Premio TEA Ediciones.

El Colegio Oficial de Psicología de La Rioja ha decido otorgar este reconocimiento a Eduardo Fonseca Pedrero porque "sus investigaciones tienen una clara repercusión en el campo profesional de la Psicología, y por ende, en el quehacer diario de esta profesión".

En concreto, sus líneas de investigación se centran en la detección y prevención temprana de jóvenes de riesgo a la psicosis, en el estudio de los estados mentales de alto riesgo y en el análisis de la calidad métrica de diversos instrumentos de medidas que miden variables de tipo clínico.

Actualmente está llevando a cabo un proyecto de investigación -financiado por Fundación BBVA- centrado en el estudio del bienestar emocional en la adolescencia, con el fin de conocer con mayor profundidad las fortalezas emocionales, así como la identificación y prevención de posibles problemas y comportamentales de los jóvenes riojanos.

Este tipo de investigaciones son relevantes puesto que, como indica la Organización Mundial Salud (OMS) y diferentes grupos internacionales, los problemas de salud mental son unos de los principales problemas de muerte y discapacidad asociada, sobre todo en el grupo de edad de 14 a 25 años.

Los costes sanitarios y sociales que se derivan de estos problemas -así como su impacto a nivel personal, familiar, escolar y/o laboral- hacen que sea una prioridad dentro de las políticas de salud regionales y estatales.