Profesionales sanitarios de Ginecología y Obstetricia del Hospital Infanta Margarita de Cabra (Córdoba) han organizado unas jornadas sobre lactancia materna con el objetivo de enseñar a los padres y madres cómo superar las posibles dificultades que les plantee la lactancia, encuentro en el que han participado en total 118 personas, entre profesionales, padres, miembros de los grupos de apoyo a la lactancia de la comarca y algunos profesionales sanitarios.

El encuentro, organizado por la Unidad de Gestión Clínica, ha contado con la colaboración del grupo de apoyo a la lactancia de la localidad cordobesa de Priego de Córdoba y se ha organizado en sesión de mañana y tarde, según ha informado en un comunicado la Junta de Andalucía.

Concretamente, la sesión de la mañana ha acogido la conferencia 'Dificultades para una lactancia materna exitosa'. Por la tarde, el encuentro ha sido carácter más científico y, aunque también se han abordado las de dificultades en la lactancia, se ha profundizado un poco más en el tema de 'anquiloglosia' (lengua fija), que es una enfermedad rara provocada por una anomalía congénita.

Esta última parte ha estado dirigida sólo para profesionales sanitarios (ginecólogos, pediatras, matronas, enfermeras, y auxiliares de enfermería de área). Ambas conferencias han sido impartidas por el pediatra, Juan Manuel Fernández, que además es consultor internacional de lactancia materna.

El encuentro ha finalizado con una intervención de los grupos de apoyo a la lactancia donde pudieron realizar una presentación de quiénes son y qué esperan de los profesionales sanitarios. Según ha destacado el director de la UGC de Ginecología, Federico Izquierdo, "los participantes nos han trasladado la importancia de este tipo de jornadas conjuntas, ya que debemos aunar esfuerzos y trabajar en la misma línea, aumentando la confianza en los profesionales sanitarios y contando con la ciudadanía".

Lactancia materna

Las evidencias científicas disponibles constatan que la lactancia materna es la mejor forma de alimentar de forma exclusiva a los bebés de hasta seis meses, y, junto con otros alimentos, hasta los dos años, dadas las innumerables ventajas que reporta tanto para la madre como para su hijo.

La madre es capaz de producir la leche que el niño necesita en cada momento, de modo que las características y cantidad van variando durante el crecimiento. Además de los nutrientes óptimos para cada recién nacido o lactante, la leche materna aporta anticuerpos y sustancias biológicamente activas que son capaces de disminuir el riesgo de padecer infecciones y enfermedades crónicas.

Entre otras ventajas figuran el estrecho vínculo que se crea entre la madre y bebé, que incluso permanece después de este proceso, la mejora de la capacidad de visión o el desarrollo intelectual, así como la disminución de la obesidad infantil. Para la madre, este acto favorece la contracción del útero, disminuye el sangrado tras el parto, ayuda a que se consuman las reservas de grasa que su cuerpo ha acumulado durante el embarazo y reduce el riesgo de desarrollar determinados tipos de cánceres.