El Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Valladolid ha propuesto este martes la creación de una línea de ayudas reembolsables a interés cero que posibilite la creación de 100 establecimientos comerciales al año y la modernización de otros 200.

Así lo han anunciado el presidente y el portavoz del Grupo, José Antonio Martínez Bermejo y Jesús Enríquez, respectivamente, y la edil Mercedes Cantalapiedra, quienes han propuesto que cerca de la mitad de la cuantía presupuestada para el Plan de Empleo en 2016, dotado con unos cuatro millones de euros, se destine a estas ayudas al comercio de proximidad.

Las ayudas, al cero por ciento de interés, serían de hasta 20.000 euros en el caso de la creación de nuevos comercios y de 10.000 para modernización. En concreto y en el primer caso, las ayudas podrían devolverse en seis años, el primero de ellos de carencia, con una cuota de 300 euros al mes, mientras que las segundas podrían devolverse en cuatro años, el primero de carencia, con una cuota de 270 euros al mes.

Estas ayudas, que podrían contar con el respaldo e Iberaval, deberían de ser compatibles con otras lanzadas desde otras administraciones, según lo ha explicado Martínez Bermejo, quien ha trasladado el apoyo de Fecosva y Avadeco a esta medida, que posibilitaría la creación de "una bolsa" que anualmente permitiría conceder esas 300 ayudas con la devolución que los propios comerciantes harían de las cuantías percibidas.

Ese sistema, "muy testado en Europa", buscaría compensar la decisión del Ayuntamiento de no aprobar la ampliación de Vallsur, que ya conllevaría una fuente de ingresos a revertir en el pequeño comercio, según lo ha ratificado Enríquez, quien ha calificado al equipo de Gobierno de "falso amigo del comercio": por una parte le "regala los oídos" con cuestiones como el cambio de ubicación de la Ciudad de la Justicia o el rechazo a la ampliación de Vallsur pero luego "le niega el pan y la sal".

"Queremos lo que quieren los comerciantes: que se les ayude con hechos reales", ha insistido el presidente del Grupo.

Consecuencias del nuevo pgou

Por otra parte y en relación a la incidencia que tendrán los nuevos criterios para la revisión del PGOU, Martínez Bermejo ha pedido "recapacitar" sobre la ubicación de "grandes extensiones" para coches en la ronda para favorecer el uso del transporte público o de la bicicleta.

Esta decisión, a su juicio, no favorece al comercio de proximidad, como el hecho de que no haya más aparcamientos rotatorios o la posibilidad de destinar los actuales a residentes, cuestión que "puede ser ya la puntilla" para el pequeño comercio.

Para Cantalapiedra, sería necesario contar con un censo del sector comercial de la ciudad, la "mejor herramienta" para conocer la evolución y que, ha precisado, sería "muy fácil" de conseguir a través de la Cámara de Comercio. "Podría usarse como hoja de ruta", ha concluido.