La Universidad de Jaén (Jaén) ha expresado su satisfacción por los frutos de la eliminación de los exámenes de septiembre, una medida en la que fue pionera en Andalucía y que, entre otras cosas, se ha traducido en un aumento en el rendimiento académico de los alumnos.

En declaraciones a Europa Press, la vicerrectora de Estudiantes, María Luisa del Moral, ha recordado que la medida se empezó aplicar en el curso 2012-2013, con el anterior equipo de gobierno y liderado por su antecesora en el cargo, Adoración Mozas. Desde entonces, los alumnos de la institución jiennense tienen tres convocatorias: enero-febrero, mayo-junio y finales de junio-julio.

Se impulsó, según ha precisado, con un "propósito triple": avanzar en la adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior, ajustarse al calendario de esas universidades europeas y, por tanto, facilitar la movilidad de los estudiantes y contribuir a aumentar el rendimiento académico.

"Lo que hemos visto a nivel global, es que en todas las ramas del conocimiento, arte-humanidades, ingeniería, salud, ciencias experimentales y sociales y jurídicas, se ha incrementado en cinco ó seis puntos los resultados académicos", ha explicado.

Ha precisado que el caso de Ciencias de la Salud "se mantiene siempre estable", con un "rendimiento alto", porque "entran prácticamente los numerus clausus" en sus dos titulaciones, Enfermería y Fisioterapia, si bien en el resto de grados de las diferentes ramas han percibido "un incremento en la tasa de éxito".

Del Moral ha apuntado que tendrán la oportunidad de concretar más los datos sobre el efecto de la eliminación de las pruebas de septiembre en la reunión prevista el próximo día 16 bajo la dirección del área de Gestión Académica. En ella, participarán técnicos y vicerrectores de otras universidades andaluzas precisamente para conocer cómo se ha desarrollado el proceso en la UJA "porque quieren ponerse a este nivel".

"La UPO (Universidad Pablo de Olavide) de Sevilla ya lo hizo, Córdoba lo hace este año y Granada se lo plantea, pero no para este curso. Nosotros fuimos los pioneros, pero al final es una necesidad en el espacio europeo, adaptarnos a ese calendario de movilidad y favorecer a los estudiantes", ha declarado la vicerrectora, para la que la medida "está funcionando bien".

A pesar de ello, ha aludido a la existencia de "algunos (alumnos) que preferían el anterior" modelo, "sobre todo a los que el proceso les ha pillado en medio" y en los primeros cursos tuvieron exámenes en septiembre y llevan otros sin ellos, una adaptación que "requiere tiempo y acostumbrarse".

"Pero en el momento en que ellos empiezan y saben que su examen de septiembre pasa a junio-julio, se organizan", ha considerado Del Moral, quien ha agregado que tienen "los conocimientos mucho más recientes" que si se examinan pasado el verano, con un agosto, además, que "realmente no lo aprovechan del todo como quisieran".