El ex gobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez cree que el Banco Central Europeo (BCE) "está haciendo todo lo que puede" en el actual contexto económico, y "se está llegando al límite en política monetaria", por lo que "son otros los que tienen que hacer".

En un desayuno coloquio organizado en Sevilla, Fernández Ordóñez se ha referido de este modo a la última batería de medidas expansivas anunciada este jueves por el presidente del BCE, Mario Draghi, con vistas a reactivar la economía de la eurozona y facilitar el cumplimiento de su objetivo de estabilidad de precios.

En el turno de preguntas, el ex gobernador del Banco de España ha puesto el punto de mira en otras "dos patas" al margen de la política monetaria como espacios en los que tomar medidas.

Concretamente, se ha referido a la política fiscal, que "especialmente en Europa, al no tener un Tesoro público, no funciona", y "hacer política fiscal a nivel nacional, de aumento de déficit en países como España, es un disparate, porque lo único que se hace con ello es aumentar la deuda", así como ha mencionado las "reformas estructurales", que van "con una lentitud enorme".

Así, ha indicado que en España, desde el año 2010, tanto por parte del Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero como por el del 'popular' Mariano Rajoy se han llevado a cabo reformas estructurales en materias como el gasto, las pensiones o el mercado laboral, y actualmente en otros países europeos como Italia o Francia "se está haciendo algo, pero todos con una lentitud enorme".

Según Fernández Ordóñez, el BCE "puede hacer dos cosas", una que es "decir que la política monetaria no basta, pero no le hacen ni caso", y otra que, "para no me digan que no he hecho todo lo posible, hacer todo lo posible", y eso es lo que, en su opinión, está realizando el organismo que dirige Draghi.

Ha apuntado que le preocupa que no sabe "si valdrá o no lo que está haciendo" el BCE, que "está haciendo todo lo que puede", y "son otros los que tienen que hacer", pero entonces surge el "problema" de las "restricciones políticas".

En esa línea, ha insistido en que "desde el punto de vista monetario no se debería hacer más porque los rendimientos son decrecientes", y los tipos de interés negativo se pueden sostener "durante un periodo corto de tiempo, pero no largo", y se está ya llegando "al límite en la parte de política monetaria". "Pensemos en las otras dos patas", ha incidido.

Situación de la economía mundial

En todo caso, Fernández Ordóñez ha dicho que no cree que "la economía mundial esté en una situación preocupante, aunque la mayoría lo cree", aunque reconoce "elementos para preocuparse" ante la situación económica en países como China.

No obstante, ha indicado que "la crisis que ha tenido el mundo, y España en particular, ha sido de endeudamiento, no de pérdida de competitividad, y esas crisis son de salidas muy lentas". Ha agregado que "salir del endeudamiento es muy complicado", y ha subrayado que la acumulación de deuda "permitió incrementar la tasa de crecimiento", pero esa deuda luego "hay que devolverla", lo que obliga a que, cuando uno empieza a producir, "parte de lo que produce y de lo que ha ingresado tiene que devolverlo, con efectos nulos sobre el crecimiento".

Para salir de esta situación, el ex gobernador del Banco de España ha explicado que, en materia de políticas, "hay una cierta idea de que la mejor combinación sería un uso de políticas monetarias laxas, una mayor política fiscal en un primer momento aumentando la inversión pública, lo que tendría efectos beneficiosos en algunos países, y aplicar reformas estructurales, que son las que de alguna forma permiten que la productividad aumente, porque las otras son las políticas de oferta", según ha concluido.