El Servicio Andaluz de Salud (SAS) dice que ha recibido esta martes la sentencia del Tribunal Supremo (TS) sobre dispensación de determinados fármacos en farmacias hospitalarias y que "están estudiando" su contenido y argumentación jurídica.

En un comunicado, el SAS apunta que los motivos que llevaron a la Dirección Gerencia del Servicio Andaluz de Salud a dictar la resolución de 22 de diciembre de 2010 para incluir determinados medicamentos —medicamentos oncológicos y tratamientos hormonales de la infertilidad— como tratamientos de dispensación en los servicios de farmacia hospitalaria "fueron de índole sanitaria y de mejora de la accesibilidad".

Concretamente, señala que se trata de fármacos que "requieren una particular vigilancia, supervisión y control por parte del equipo médico del hospital en el que es atendido, al disponerse de una mayor capacidad de respuesta ante posibles complicaciones e interacciones de gravedad". En especial, añade que los fármacos oncológicos "cuentan con elevada toxicidad, independientemente de su vía de administración, teniendo un margen terapéutico estrecho y un perfil de efectos secundarios graves y a menudo inesperados".

Además, apunta que la medida implantada por el SAS era una medida similar a la que tomaron el resto de las comunidades autónomas en el marco de sus competencias y legalidad atribuidas en el ámbito de farmacia y prestación sanitaria. De hecho, añade que un año y tres meses después, el propio Ministerio de Sanidad dicta una Resolución, con fecha 9 de marzo de 2012, "para incluir como fármacos de dispensación hospitalaria a nivel nacional los medicamentos más relevantes y de mayor eficacia que incluía el SAS en su Resolución".

Asimismo, en el ámbito oncológico, la práctica totalidad de los fármacos que se marcan como de dispensación hospitalaria en dicha Resolución del Ministerio son los de mayor volumen de prescripción por parte de los especialistas. De este modo, afirma, "son escasos los medicamentos oncológicos que el Ministerio permite dispensar en las farmacias españolas, al no haberse incluido en su Resolución de 2012".

"Todo ello demuestra que la justificación sanitaria esgrimida por Andalucía en su momento es correcta", señala Salud, que recuerda a la Confederación Empresarial de Oficinas de Farmacia de Andalucía (Ceofa), que la vuelta a las oficinas de farmacia de este reducido grupo de medicamentos "conllevaría, además, nuevos costes para la población andaluza en su factura de farmacia, ya que dejarían de ser gratuitos, como ocurre en estos momentos".

"En una comunidad autónoma que, además de defender una asistencia con garantías, defiende una sanidad universal y accesible a todas las personas, dar cualquier paso atrás en este sentido supondría un retroceso en la atención que se presta actualmente", concluye.