Margo Seibert, Jennifer Moore, Catherine O'Neil, Natalie Brasington, y Taja-Nia Henderson, presentaron una demanda el pasado jueves contra el departamento de Impuestos de Nueva York y su comisionado, Jerry Boone. Con esta demanda persiguen que se deje de gravar el precio de los tampones con un impuesto del 4% en productos de higiene femenina, según explican en CNN.

En la denuncia, estas cinco mujeres señalan que las recomendaciones del departamento de Impuestos en 1998 y 2014 categorizan compresas y tampones como “mercancías en general” y no como “suministros médicos”, lo que daría la opción de que no tengan ningún tipo de impuesto.

Para las demandantes “sólo puede haber una explicación” para este impuesto en tampones y toallitas higiénicas, y es que “no son utilizados por hombres”, mientras que otros que sí lo son, como el champú para la caspa o los polvos para los pies, están catalogados como “suministros médicos” y no tienen impuestos.

Ellas, por su parte, alegan que las tallitas higiénicas y los tampones, indiscutiblemente, “sirven para propósitos médicos. No son artículos de lujo, sino una necesidad para la salud de las mujeres”.

La demanda también señala que la Administración Federal de Alimentos y Medicamentos clasifica los productos de higiene femenina como "dispositivos médicos", por lo que debería de entrar dentro de la categoría exenta de impuestos de “suministros médicos”. Además, estiman que las mujeres de Nueva York, de forma colectiva, pagan 14 millones de dólares al año en impuestos sobre productos de higiene femenina y piden que este impuesto sobre estos productos desaparezca de forma inmediata.

Por su parte, el comisionado Jerry Boone se ha negado a hacer ningún tipo de comentario al respecto.

Dos legisladores estatales han propuesto una legislación que agrega explícitamente los productos de higiene femenina a esta lista de artículos exentos de impuestos de Nueva York. Sin embargo, no se ha logrado ningún avance significativo hacia su promulgación. Mientras, en otros estados como Virginia, Utah o California también se ha propuesto este tipo de legislación.