El juez del Juzgado de Instrucción número 2 de Montoro (Córdoba) ha acordado el sobreseimiento del caso sobre el joven de 14 años que murió por ahogamiento en el parque acuático de Villafranca de Córdoba durante una excursión escolar en junio de 2015, todo ello después de que la empresa ha indemnizado económicamente a la familia por "el mal sufrido".

Así lo han confirmado desde el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), que detallan que el juez ha valorado el acuerdo al que han llegado la familia del joven, H.E.H., cuyo cuerpo fue repatriado a Marruecos, y la empresa. Un acuerdo en el que ambas partes manifiestan que "no desean continuar con la investigación judicial, ni por el procedimiento penal ni por el procedimiento civil", apuntan desde el Alto Tribunal andaluz.

Al respecto, explican que desde la fecha de los hechos, el 22 de junio de 2015, hasta la firma ahora del acuerdo —con fecha de 8 de febrero de 2016—, el Juzgado ha practicado las diligencias pertinentes indicadas por el juez, con la colaboración de la Guardia Civil de Villafranca y de la Policía Judicial, que conjuntamente han investigado los hechos.

De este modo, ante la petición al juez por parte de las partes personadas de cerrar el procedimiento, el Juzgado ha acordado el sobreseimiento de esta causa, decisión aceptada también por la Fiscalía que este lunes ha manifestado su acuerdo y la decisión de no recurrir, y por tanto la orden de sobreseimiento es firme.

Cabe recordar los hechos ocurrieron cuando el menor se encontraba en el parque con una excursión con el Instituto de Educación Secundaria (IES) Miguel de Cervantes de Lucena, en el que cursaba, y el joven sufrió "un desvanecimiento" y cayó al agua, según las pesquisas iniciales. Tras ello, el informe forense preliminar indicó que la causa de la muerte de H.E.H. fue un "síndrome anóxico por sumersión".

Posteriormente, el cuerpo del joven fue repatriado a su país de origen, Marruecos, después de que por el tanatorio de la localidad lucentina, en la que estudiaba, pasaron más de cien personas para despedirlo, entre ellos "todos los profesores y los alumnos".