El principal acusado del asesinato de Natanael R.H., conocido como 'El Nata', que murió en mayo de 2014 en el Hospital Clínico de Granada después de que le dispararan en La Zubia (Granada) durante una operación de compra-venta de marihuana, ha negado este lunes que acabara con su vida, y ha indicado que sólo fue allí para adquirir la droga: "Yo no lo hice, sólo estaba en el lugar equivocado a la hora equivocada", ha dicho ante el tribunal del jurado que lo enjuiciará hasta el día 14 en la Audiencia de Granada.

Durante su declaración ha afirmado varias veces tener "miedo" a que puedan matarle en prisión y ha indicado que, tras lo sucedido, su familia sufrió amenazas y represalias, desde el apuñalamiento del que fue víctima su primo hasta el incendio en la casa de varios de sus allegados. Por eso, se ha negado a responder a las preguntas de las acusaciones, y se ha limitado a las del fiscal y de las dos defensas.

José Antonio O.A., para el que la Fiscalía reclama una condena de 22 años prisión por un posible delito de asesinato y otro de tenencia ilícita de armas, con la agravante de reincidencia, ha explicado que se dirigió a La Zubia junto a otras cuatro personas en cuatro vehículos distintos, que partieron desde un McDonalds de Armilla en el que habían quedado previamente. Él iba a bordo de su coche junto a otro hombre que, al parecer, conocía a las personas que le iban a vender la droga, mientras que los otros tres —entre ellos el segundo inculpado, al que sólo acusan las acusaciones particulares— iban en sus propios coches.

Tras aparcar los vehículos, los cinco se dirigieron a la vivienda en la que se iba a producir la transacción, la compra de nueve kilos de marihuana, por unos 10.000 euros. Allí había "unas diez personas" pero sólo cuatro participaron del intercambio. "Todo estaba hecho" y en aquella vivienda, ubicada en la calle Trevenque de La Zubia, se iba a producir simplemente el canje de la droga por el dinero, del que José Antonio O.A. ponía unos 7.000 euros y su acompañante, con el que había llegado en el mismo coche, unos 3.000.

Pero, una vez todos en el sótano de la casa, entraron tres hombres encapuchados que se identificaron como Policía Judicial y les obligaron a tumbarse al suelo mientras le ataban las manos con unas bridas. Además, según el procesado, les quitaron las zapatillas, las llaves del coche y los teléfonos móviles. Después, tras apoderarse de la droga y el dinero, los encapuchados, que les encañonaban con armas cortas, los llevaron hasta la planta superior, les quitaron las bridas y les devolvieron las zapatillas y las llaves del coche, pero no los móviles. De esta forma, José Antonio O.A. y otra persona se marcharon de la vivienda en dirección a su vehículo, pero, en un momento dado, escuchó una detonación "muy fuerte", aunque no quiso mirar atrás por "miedo".

El acusado ha considerado que todo obedeció a una "trama" para quedarse con la droga y el dinero en la que estarían implicados los que se encontraban en la vivienda, y su acompañante. Según ha afirmado, de haber sabido que en la operación —de la que pretendía obtener entre 1.500 y 1.800 euros de beneficios— estaba implicado Natanael, al que conocía de oídas, no habría participado. Además, ha dicho que sólo se vio envuelto en intercambios de drogas por razón de dinero, ya que tiene cuatro hijos y el trabajo de camarero que tenía no le daba para cubrir las necesidades de toda su familia.

"Yo no vi a la persona herida, ni sé quién le disparó, y aunque lo supiera no lo diría porque me da miedo. Yo no sé quién disparó, pero sí que no fui yo. Yo estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado", ha mantenido el inculpado, que ha pedido que cesen las "amenazas" a su mujer y a sus hijos y que ha reiterado que él es "incapaz" de matar "a nadie".

El segundo procesado

Por su parte, el segundo procesado, Gorka P.C., para el que las acusaciones particulares reclaman la misma pena que para el principal inculpado como coautor de los mismos delitos, ha señalado que no sabía que José Antonio O.A., al que conocía, era el que iba a participar en la compra-venta de droga, una operación en la que su participación se limitaba al transporte de la marihuana, trabajo por el que iba a cobrar 1.500 euros.

El acusado ha corroborado la versión de José Antonio O.A. de los encapuchados y ha indicado que fue el último en salir, incluso con las bridas puestas, junto a otro hombre del grupo de los cinco que se habían dirigido a La Zubia a comprar la droga. Ha dicho que oyó una detonación, y que, al mirar, vio como una nube de humo y algunas "sombras" pero no reconoció a nadie. Estaba "muerto de miedo", con lo que salió de allí junto al otro hombre a bordo de su vehículo (el que le había prestado un amigo).

Gorka P.C. ha negado cualquier participación en el asesinato de 'El Nata', pero también se ha mostrado convencido de la inocencia de José Antonio O.A. "Yo no lo voy a juzgar, porque a mí no me corresponde, pero sé que él no lo ha hecho", ha indicado al tribunal del jurado.

El juicio continuará este martes con la declaración de más testigos, y está previsto que quede visto para veredicto el próximo día 14, tras la práctica de todas las pruebas testificales y periciales programadas.

Acusación de la fiscalía

Según consta en el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, los hechos se remontan a las 2,35 horas del día 12 de mayo de 2014, en la Calle Trevenque, número 27 de la localidad de La Zubia (Granada).

Allí se había desplazado José Antonio O.A., acompañado de otros, donde le esperaba un grupo de personas entre las que se encontraba Natanael R.H., que entonces tenía 32 años, con el objetivo de comprar drogas. Pero, entonces, en la vivienda, donde había una plantación de marihuana, se inició una discusión por el pesaje y la pureza de las sustancias estupefacientes.

Al finalizar la discusión, el principal procesado salió al exterior acompañado de 'El Nata'. Entonces, el primero exhibió una pistola semiautomática del calibre 7,65 milímetros —que no ha sido encontrada y para la que no tenía licencia—, y disparó contra el rostro de su víctima "con evidente ánimo de acabar con su vida" y "sin darle a éste posibilidad alguna de defensa", ya que se encontraba desarmado y a escasa distancia.

El proyectil disparado por el acusado penetró en la zona malar izquierda de 'El Nata', causándole una herida que terminó por causarle la muerte a las 3,25 horas de ese mismo día. Tras ello, el inculpado emprendió la huida a bordo de un vehículo mientras que otra persona de las presentes trasladó al herido al hospital, donde el personal sanitario no pudo hacer nada por salvar su vida. El fallecido tenía una hija que hoy tiene cinco años con su pareja sentimental, además de otros dos hijos menores con una mujer anterior.

La Fiscalía sólo acusa a uno de los dos procesados, a José Antonio O.A., de 29 años, para el que reclama una condena de 22 años prisión por un posible delito de asesinato y otro de tenencia ilícita de armas, con la agravante de reincidencia. Por su parte, las acusaciones particulares reclaman para él una condena por los mismos delitos de hasta 23 años de prisión, pero piden que se considere coautor del crimen a un segundo, Gorka P.C., que se enfrenta a las mismas penas.