El Ayuntamiento de La Carolina ha iniciado la campaña de control de la plaga de palomas que afecta al municipio y que está ocasionando problemas tanto de higiene como de conservación en diferentes edificios y espacios públicos.

La primera acción ha sido emplear aves rapaces en el cementerio, uno de los espacios en los que la alta población está causando serios.

La empresa que se encarga del control de la plaga cuenta con un cetrero que, al atardecer, hace volar varias águilas en el entorno del cementerio. Las presencias de estas aves, depredadores naturales de las palomas, sirve sobre todo para ahuyentarlas de la zona y provocar su huida hacia otros espacios verdes donde ocasionen menores daños.

Con esto se persigue "devolver al cementerio la limpieza y la dignidad que merece, porque tanto las lápidas como las diferentes calles estaban sufriendo un serio deterioro, amén de aparecer visiblemente más sucias por la presencia de las palomas", ha explicado el concejal, José Carlos Puga.

En una segunda fase está previsto que la empresa encargada del control de la plaga realice tareas de captura y descaste para impedir la proliferación de palomas. Ya se ha solicitado la autorización correspondiente a la delegación de Medio Ambiente y, en cuanto se obtenga, se acometerá esta tarea.

"Las palomas se han convertido en una plaga y su presencia está provocando, por un lado, que las condiciones de higiene del municipio no sean los deseados y, por otro, que los tejados de las viviendas y de los edificios públicos se vean dañados", ha subrayado Puga, "de ahí la necesidad de esta campaña que pretende con control de la plaga para mantener la población de palomas en unos niveles sostenibles".