Al menos 22 personas han muerto en EEUU por las intensas lluvias que caen desde hace días en el centro del país y que han causado inundaciones, mientras continúa la búsqueda de desaparecidos y la evacuación de cientos de hogares, según informaban medios locales.

Equipos de bomberos y un regimiento de voluntarios han surcado en botes las inundadas calles de varias ciudades del norte de Ohio para rescatar a cientos de habitantes que permanecían inmovilizados en sus viviendas.

Se calcula que más de medio millar de personas han tenido que abandonar sus casas debido a las inundaciones.

Las malas condiciones meteorológicas han hecho también que las autoridades se viesen forzadas a trasladar a 130 reclusos desde la prisión del condado de Findlay (Ohio) a un centro regional.

Las fuertes lluvias y tormentas continúan también en Iowa, donde se han evacuado varias poblaciones como medida de prevención, al igual que en los estados de Wisconsin y Minesota.

Según las primeras estimaciones, cientos de viviendas y negocios han resultado dañados y muchos de ellos siguen inaccesibles para sus propietarios.

A esto se suma el desbordamiento de ríos, apagones y el cierre de numerosas carreteras, lo que dificulta aún más las tareas de rescate.

Las autoridades locales mantienen las alertas por inundaciones en algunas zonas de otros estados, como Nebraska, Dakota del Sur, Colorado, Indiana, Illinois y Misuri, así como Texas y Oklahoma, afectados por los restos de la tormenta tropical Erin.