El Colegio de Médicos de Valencia ha pedido este martes a la Conselleria de Sanidad que no recurra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana que ha anulado los artículos del Decreto 136/2014 del Consell que establecen la jubilación forzosa del personal estatutario de la administración sanitaria a los 65 años, con el fin de que los galenos que quieren —más de cien— se puedan incorporar al sistema.

Así lo ha indicado en declaraciones de los medios la presidenta de la entidad colegial, Mercedes Hurtado, tras asistir a la conferencia del conseller de Transparencia, Responsabilidad Social, Participación y Cooperación, Manuel Alcaraz, en el Fórum Europa Tribuna Mediterránea, al ser preguntada por la decisión del TSJCV que anuló, tras un recurso del CSI·F, la inclusión de los artículos sobre la jubilación forzosa en el decreto al considerar que la inserción de esas normas en el texto legal es nula por ser "impropia de una regulación procedimental".

Hurtado se ha "congratulado" por la decisión ya que ha considerado que a los médicos no se les puede privar de hacer su trabajo de forma forzosa a los 65 años, un momento en el que "están en la cima de su profesión" y dado que la Medicina es "muy larga de estudiar". A esa edad, ha insistido en que un médico "capacitado y con ganas puede dar mucho por la sociedad".

A su juicio, "con la jubilación precoz se privaba a los médicos de hacer un trabajo necesario" y a la sociedad "de un gran profesional". Por ello, ha pedido a la administración que no recurra la sentencia y que la anulación de esos artículos se aplique con rapidez porque el tiempo "pasa inexorablemente", de manera que ese colectivo se pueda incorporar al sistema.

No obstante, ha recalcado que esta incorporación no debe impedir que se hagan nuevas contrataciones de médicos jóvenes después de años de recortes. Así, ha criticado que se ha perdido gente que puede "aportar mucho" y se tiene además que aumentar las plantillas "muy mermadas", ya que se necesitan ambos colectivos, los galenos jóvenes, que son el "futuro" y los mayores, por el conocimiento que pueden aportar.

Según los cálculos de Hurtado, mediante la jubilación forzosa se obligó a marcharse a alrededor de 300 médicos de 65 años, de los que más de cien "están en condiciones y quiere seguir trabajando". En todo caso, ha insistido en que se aplique ya la anulación y no lo recurra para que los médicos que quieren seguir ejerciendo lleguen a cumplir 70 años y queden jubilados definitivamente.