La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, ha vuelto a reivindicar este martes el trabajo "exhaustivo" que se realiza en la Casa de la Mujer y ha negado que la víctima mortal de violencia de género de Becerreá no fuese "bien atendida" en sus instalaciones.

Lo ha dicho tras las críticas lanzadas por la asociación Ve-la Luz sobre "desamparo" de las mujeres que acuden a este centro de información, toda vez que esa mujer acudió allí en la mañana del día del crimen.

Al respecto, la regidora lucense ha incidido en que "no es cierto" que no recibiese la atención adecuada. "Se siguió totalmente el protocolo", ha abundado, tras subrayar que "no se puede actuar si no hay una denuncia previa y así lo dice el protocolo de actuación".

"Esta persona no había presentado ninguna denuncia, lo que se le dijo fueron las pautas a seguir que se le dicen a cualquier persona que es víctima de malos tratos: cómo debe actuar para que luego se pueda actuar desde servicios sociales", ha perseverado.

Con todo, la socialista ha señalado que "toda incidencia tiene que ser mirada, solventada", porque un servicio que "por desgracia atiende a tanta gente siempre es mejorable". "Estamos hablando de 3.000 casos en un año", ha enfatizado, tras aseverar que ningún hijo de la mujer asesinada entró con ella en la Casa de la Mujer ese día.