La economía de la Región de Murcia ha aprobado "con nota" el duro examen que representaba el año 2015, en el que debía consolidarse la recuperación iniciada a finales de 2013.

De hecho, según se desprende del Boletín de Coyuntura Económica de la CROEM del cuarto trimestre de 2015 y balance del año, "el crecimiento está resultando más intenso de lo esperado, hasta el punto de acercarse a los niveles de producción de 2010" y "lo que resulta más positivo, ha venido acompañado de una expansión del tejido empresarial y de una elevada creación de empleo".

En muy poco tiempo se han recuperado cuatro de cada diez puestos de trabajo perdidos en la crisis, con un comportamiento "excepcional" durante el último año en Murcia, Cartagena y Molina de Segura, convertidos ya en los principales polos de la expansión laboral, ha destacado.

Aunque la evolución económica se ha visto hasta ahora favorecida por determinados "vientos de cola", globales en unos casos (precios de materias primas, política monetaria o tipo de cambio), nacionales en otros (rebaja fiscal). En consecuencia, añade la Confederación, "es de esperar que a medida que el efecto de los mismos se vaya desvaneciendo a lo largo de 2016, también se vaya aminorando el ritmo de crecimiento económico".

Este último se puede ver influido, además, por nuevos riesgos sobrevenidos. El principal en estos momentos es la incertidumbre política que vivimos en el ámbito nacional, cuyos efectos se dejan notar también a escala local, destaca.

A la Confederación preocupa que pueda haber una confluencia de partidos cuyos programas "nos alejen de la recuperación en marcha y de las reformas", tanto de las que se han hecho como las que se deberán de hacer. "La provisionalidad de un Gobierno en funciones está afectando a la toma de decisiones más urgentes", ha señalado.

Según la CROEM, dan fe de ello los regantes y los agricultores murcianos, "que ven cómo se demora la puesta en práctica de medidas ejecutivas ya aprobadas para aportar nuevos caudales en un momento de elevado estrés hídrico".

Tras lo que resalta que la Región de Murcia también presenta sus propias tensiones políticas, derivadas de la demora en la tramitación del Presupuesto de la Comunidad Autónoma para 2016.

Su propuesta original, "si bien era mejorable", no ha avanzado, según la Confederación, "en la dirección correcta tras la incorporación de enmiendas por los grupos de la oposición" pues "no pocas de ellas tienen contraindicaciones serias en la actividad económica regional".

Las modificaciones que se tendrán que hacer en las líneas de actuación del Instituto de Fomento o de la Dirección General de Energía son un buen ejemplo, según CROEM. Sin olvidar la repercusión que han de tener en los sectores de la Educación y la Sanidad Concertada.

"Es absolutamente prioritario y necesario que por vía parlamentaria se rectifique y se aporten soluciones para evitar un daño que será irreversible".

Además de esto, considera deseable que en un futuro, previo paso a la presentación de modificaciones que puedan incidir en la actividad empresarial, éstas fueran al menos consultadas con los agentes económicos afectados, "con el objeto de evitar los daños colaterales que ya se están produciendo".

Por otra parte, destaca los perjuicios que el actual sistema de financiación genera a Murcia, y se extraña que, con una presión fiscal sobre las clases medias superior a la media autonómica, los niveles de déficit se mantengan tan elevados.

Por lo que establecer un compromiso, "serio y creíble", de corrección del desequilibrio en un horizonte razonable, unido a determinadas medidas adoptadas por el Gobierno Autonómico, como el Plan de Simplificación Administrativa o el proceso de Diálogo Social, sería, a juicio de la CROEM, "un buen soporte para consolidar un crecimiento económico que, más sustentado en factores endógenos, permita seguir reduciendo el todavía elevado desempleo y favoreciendo el desarrollo empresarial".