La presidenta de la Junta, Susana Díaz, se ha mostrado este jueves contraria a que se "vuelva a escribir" la historia del 28 de febrero de 1980 y de que pueda implantarse en España un modelo territorial confederal donde "algunos vayan a más velocidad porque gritan más alto".

Así lo ha puesto de manifiesto en el Pleno del Parlamento andaluz al hilo de una pregunta que le ha formulado el portavoz del Grupo Socialista, Mario Jiménez, para que valorase la autonomía de Andalucía.

En su respuesta, Susana Díaz ha defendido que hace 36 años, al hilo del 28 de febrero de 1980, Andalucía "dio un paso adelante para que nadie diese un paso atrás", y quería "igualdad de derechos, de oportunidades y de obligaciones", en un contexto en el que se planteaba un "modelo" basado en comunidades autónomas "con autogobierno y capacidad de decidir" en el que el resto de autonomías serían "delegaciones administrativas", y un segundo modelo en el que hubiera "las mismas competencias" entre el conjunto de territorios de España.

Andalucía se decantó por ese segundo modelo, de modo que con ella "ganó el resto de comunidades autónomas de España", según ha abundado Díaz, que ha defendido que ella, como presidenta de la Junta, tiene "la obligación de defender la herencia que dejaron nuestros mayores aquel 28 de febrero, la igualdad de oportunidades", frente a quienes "plantean un proyecto común con desigualdad y desunión"

La presidenta de la Junta ha aseverado que aunque "Andalucía sigue teniendo problemas", dispone, por ejemplo, de "diez universidades públicas, nuevos servicios hospitalarios o una educación de calidad", y en esa línea ha defendido que la comunidad andaluza, "desde su autogobierno, ha podido trazar un horizonte distinto al que tenían escrito para nosotros", y con su Gobierno se pueden poner "medidas sobre la mesa" para atajar sus problemas, como el del desempleo.

Al hilo, Díaz ha aseverado que "no vamos a permitir que quienes habían escrito la historia hace 36 años vuelvan a escribir la historia que divida a españoles entre ciudadanos de primera y de segunda", porque, según ha remachado, cuando se produce la "desigualdad", es a los andaluces a quienes les toca "estar con los de segunda".

Ha agregado que "36 años después, el Gobierno andaluz va a estar vigilante para que el nuevo modelo territorial que se diseñe en España, ese modelo federal, no sea confederal, donde algunos tengan que ir a más velocidad que otros porque gritan más alto", según ha advertido, para añadir que "Andalucía es el fiel de la balanza".

"El 28 de febrero abrió la puerta a la esperanza de un país completo" frente a quienes, "en el ánimo del legislador, tenían el ánimo de que no fuéramos iguales y no tuviéramos mismos derechos y oportunidades", ha añadido Susana Díaz, que ha concluido aseverando que la comunidad "tendrá voz nítida en España" y Andalucía "va a ser igual que los demás", y ella misma, como presidenta de la comunidad, se opondrá a quienes "tengan en el ánimo reinterpretar la historia de un pueblo que se la ganó pacíficamente en las urnas".

PSOE-A

Subraya el "éxito" de la historia de la autonomía

Por su parte, el portavoz parlamentario socialista, Mario Jiménez, ha defendido la conveniencia de hacer un balance de los 36 años de autonomía de Andalucía a unos días de la celebración del día de la comunidad, de "mirar hacia atrás para mirar con más fuerza hacia adelante".

Jiménez ha manifestado que hay que "celebrar lo conseguido y poner alto y claro lo mucho que queda por conseguir", así como que "la historia de la autonomía en Andalucía ha sido de éxito para el pueblo andaluz".

En ese sentido, ha lamentado que "algunos quieren olvidar ese historial", y habrá quienes "se arrepientan de no haber estado a la altura de lo que necesitaba nuestro pueblo en ese momento, negándole la autonomía a Andalucía". Se ha referido así "a la derecha", que "traicionó a Andalucía en 1980", y cuyos representantes, según ha aseverado el portavoz del PSOE-A, "ya nunca tendrán legitimidad en la defensa de Andalucía", porque "la historia es la historia, está escrita y no se puede cambiar".

De igual modo, el representante socialista se ha dirigido a los diputados de Podemos, indicando que comprende que "algunos adanistas que no protagonizaron esa historia no la reconozcan, porque esos hechos de 1980 se produjeron 35 años antes de su era, de Pablo Iglesias", en referencia al secretario general de Podemos.

"Para ustedes, lo que ha pasado en este país antes de Pablo Iglesias no existe ni lo reconocen", ha abundado Jiménez en referencia a los miembros de Podemos, quienes representan, a su juicio, un "estalinismo populista que les impide valorar lo conseguido por Andalucía en estos 35 años", según ha dicho.

Jiménez ha aseverado "en el ADN del pueblo andaluz ya está para siempre una historia de éxito que ha permitido que la realidad de Andalucía no se parezca a la de 1980", en cuestiones como el analfabetismo, la atención sanitaria o la tasa de actividad de la mujer.

Así las cosas, el portavoz del PSOE-A en el Parlamento ha concluido afirmando que, "sin autonomía", Andalucía "hoy seguiría siendo una región atrasada, desvertebrada y sin futuro", y ha defendido que el PSOE "se ha ganado en estos 36 años la confianza de los andaluces para cambiar las ruedas del destino que algunos nos tenían previsto".