El Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) celebrará el próximo lunes una jornada en su Centro Provincial de Jaén con motivo del Día Europeo contra la Discriminación Salarial el 22 de febrero, "con la que pretendemos acercar la realidad sobre esta lacra, conocer estrategias para combatirla y divulgar buenas prácticas de empresas que aplican una política de igualdad salarial", ha asegurado la coordinadora provincial, Beatriz Martín.

Martín ha recordado que esta efemérides se viene celebrando en la Unión Europea desde 2008 para recordar que, "de media, por lo que ganaba un hombre europeo durante un año natural, una mujer, en su mismo puesto, tenía que trabajar hasta el 22 de febrero del año siguiente", según detalla la Junta en una nota.

"Por lo tanto, hablamos de una fecha que cada año tendría que celebrarse más tarde, ya que cada año son más días los que una mujer tiene que trabajar para cobrar lo mismo que un hombre", ha asegurado la coordinadora, que ha indicado que, según los últimos datos aportados por la Comisión Europea correspondientes a 2015, el salario medio por horas de las mujeres europeas es "un 16,3 por ciento inferior al de los hombres".

Martín ha enfatizado en esa línea que las mujeres "deben trabajar 58 días al año más para cobrar lo mismo que ellos". "En el caso de las españolas, es un 19,3 por ciento inferior al de los hombres", ha agregado. Esta brecha se mide por ingresos brutos por hora.

Sin embargo, la propia Unión Europea (UE) ha advertido de que estos datos no tienen en cuenta todos los factores que pueden repercutir en la brecha final, como las pagas extra, los complementos por rendimiento o las remuneraciones especiales en temporadas concretas. "Teniendo en cuenta más factores, la brecha puede ser aún mayor", ha remarcado Martín.

De hecho, tomando como referencia en España la Agencia Tributaria, según datos de 2014, el salario medio anual en España era de 20.537 euros para los hombres y 15.917 euros para las mujeres, es decir, un 29 por ciento menos. "Las diferentes estadísticas coinciden en que la brecha salarial de género en España, según se mida por horas o por salario anual, oscila entre un 20 y un 30 por ciento", ha concretado Martín.

Según indica la Junta, existen diferentes factores que influyen en la brecha salarial, como la discriminación directa. Aunque la legislación lo prohíbe expresamente, puede haber casos en que hombres y mujeres no reciban el mismo salario a pesar de realizar el mismo trabajo.

"A ello se une el hecho de que las mujeres soporten el peso del trabajo no remunerado del hogar y del cuidado de los niños, lo hace que tiendan a trabajar un menor número de horas". Además, los sectores en que las mujeres predominan ofrecen "salarios más bajos que aquellos en que predominan los hombres, lo que se conoce como segregación horizontal", ha señalado la coordinadora.

Asimismo, al intentar conciliar, las mujeres tienen mayores probabilidades de no ser designadas para puestos de responsabilidad, ocupando los tramos más bajos de la jerarquía, en lo que se conoce como segregación vertical.

"Todo ello tiene su origen en la falta de corresponsabilidad por parte de los hombres, que contribuye a que las mujeres sigan llevando la doble carga, familiar y laboral, y abandonen sus carreras profesionales para poder atender a sus familias", ha concluido Martín.