Cinco militares norteamericanos fallecieron hoy al estrellarse el helicóptero en que viajaban cerca de la base militar de Al Taqqadum, en la región occidental iraquí de Al Anbar, informó en un comunicado el Mando Militar de Estados Unidos.

Según el comunicado, el accidente se debió a un fallo técnico del aparato, un CH-47 Chinook, utilizado para el transporte pesado y labores de rescate, cuando se diría a una revisión técnica rutinaria.

En la nota, que no da más detalles, se indica que el incidente está siendo investigado y que los nombres de los fallecidos no sé revelarán hasta que sus familias sean informadas.

Esta mañana el ejército norteamericano informó de que tres de sus soldados murieron ayer, lunes, y un cuarto resultó herido tras la explosión de un artefacto colocado en la carretera al paso de su patrulla en el norte de Irak.

Según el comunicado, los soldados pertenecían a la Fuerza de intervención rápida Relámpago y murieron cuando participaban en una operación de combate en la provincia suní de Nínive, la tercera más poblada del país.

Con estas nuevas bajas asciende a 42 el número de uniformados estadounidenses muertos en Irak en agosto y se eleva a 3.699 el total de soldados de EEUU que han perdido la vida en ese país desde que fue invadido, en marzo de 2003.

Martes negro en Irak

Al menos treinta personas murieron hoy y 70 resultaron heridas por la explosión de cuatro vehículos cargados de explosivos en varias poblaciones al oeste de Mosul, donde la mayoría de la población pertenece a la secta yazidí, según fuentes policiales.

Las fuentes indicaron que los cuatro vehículos estaban conducidos por suicidas y que uno de ellos era un camión de gran tonelaje.

El atentado más sangriento, que acabó con la vida de 20 personas y dejó a más de 30 heridas, tuvo lugar en la localidad de Al Beag, a 120 kilómetros al suroeste de Mosul, situado a 400 kilómetros al norte de Bagdad.

Otras diez personas murieron en una segunda explosión en el complejo residencial de "Al Yazira", cerca de la ciudad de Sinyar, a 70 kilómetros al oeste de Mosul.

En este atentado, al menos cuarenta personas sufrieron heridas de diversa consideración, según las fuentes.

Las fuentes agregaron que otro de los vehículos explotó junto a una sede del Partido Democrático del Kurdistán, dirigido por el presidente de la región autónoma del Kurdistán iraquí, Masud Barzani.

Los agentes dijeron que debido a la hora y la dificultad de llegar a los lugares donde han ocurrido los ataques se está ralentizando la operación de rescate y las informaciones aún son confusas.

Además, subrayaron que varios puentes que comunican Mosul con estas localidades han sido volados o dañados en las últimas semanas.

Según la agencia de noticias iraquí "Aswat al Iraq", al menos 400 personas han sido ingresadas en el hospital general de Sinyar, que sigue recibiendo más víctimas.

Los yazidíes son miembros de una antigua minoría religiosa kurda, cuyas raíces se remontan a 2.000 años antes de Cristo y que cuenta en con alrededor de 75.000 seguidores en Irak.