Las ocho de la mañana de un dos de agosto en Los Ángeles. No sabía que las estrellas del pop madrugaran tanto...

Bueno, hace mucho calor en Los Ángeles en verano, así que intento levantarme lo antes posible.

¿Por qué un disco de grandes éxitos en este momento?

Esa pregunta tendrías que hacérsela a nuestra compañía de discos. Realmente... No lo sé. (risas) Fue idea suya.

¿Cómo ve desde este punto la carrera de Garbage?

No suelo pensar a menudo en el pasado, pero creo que fuimos muy afortunados al tener tanto éxito. Nos permitió viajar por todo el mundo, conocer otras culturas, tocar cada noche...

¿Qué ha cambiado en Shirley Manson desde sus inicios en Garbage?

Me doy cuenta de lo que he cambiado cuando veo el DVD de mis primeras actuaciones. Creo que he desarrollado mucha confianza, he madurado y he ganado en energía.

¿Cuál será el siguiente paso para Garbage?

Ni idea. Nuestra carrera está suspendida en un hiato. Estoy trabajando en un disco en solitario y Butch Vig está produciendo a otras bandas. Haremos otro disco, pero seguramente será en un contexto distinto al del pasado.

¿Cómo suena el disco que está grabando?

Bueno, no quiero hablar sobre el disco hasta que esté terminado. Prefiero hablar de Garbage.

Su último concierto en Madrid terminó en una fiesta donde tocaron tres o cuatro canciones más de lo habitual. ¿Lo recuerda?

Sí, recuerdo cada concierto que damos en Madrid porque el público es increíble.

¿No dirá eso en todas las ciudades donde va?

No, no (risas). La gente de Madrid es especialmente entusiasta con nuestra música. Aquel concierto fue una locura, hacía mucho calor, sudamos... Y todo el mundo lo pasó muy bien.

¿Conoce alguna banda española?

Creo que no. No hablo español... Obviamente, viviendo en Los Ángeles escuchas mucha música hispana. Pero no te podría decir ningún nombre en particular.

Dos lugares. Uno es Sitges, donde estuve de vacaciones. Era la primera vez que iba a España. Y otro lugar inolvidable es Granada.

¿Cómo es un día normal en la vida de Shirley Manson?

Lo mejor de ser un músico es que no hay días normales. No hay ningún horario planeado, lo que a veces puede llegar a ser frustrante, es cierto. Por la mañana suelo ir a correr por la montaña, también escribo... Y a la una me meto en el estudio de grabación hasta las ocho. Nada especialmente emocionante.

¿Le gusta Los Ángeles?

Sí, una de las mejores cosas de esta ciudad es que hay una comunidad de músicos muy grande.

¿Cuál es el primer pensamiento al despertarse?

No creo que quieras saberlo. Creo que me lo reservaré.

¿Qué artistas han sido una influencia clave?

Nina Simone, David Bowie...

¿Qué es lo más extraño que le ha pasado sobre un escenario?

La simple idea de ver a gente que está aplaudiendo y disfrutando con mi música ya me parece algo raro. El hecho de que vengan a nuestros conciertos: eso me impresiona.

¿Se baja música por internet?

Sí, de forma legal.

¿Qué opina del intercambio de música de forma gratuita?

Obviamente, no me causa mucha simpatía, pero lo entiendo. Si la gente puede conseguir algo gratis, es normal que lo haga. En todo caso, el arte seguirá existiendo, así que este asunto al final es irrelevante.