La zona boscosa aledaña a Calatrifa (Marruecos), situada a uno cinco kilómetros de Melilla, ardió ayer completamente luego de que se iniciara un gran incendio, cuyas llamas superaban los 30 metros de altura.

La proximidad de la zona incendiada a la ciudad de Melilla mantuvo en alerta a los servicios de emergencia, se mantuvieron atentos toda la tarde en la zona de Rostrogordo, listos para entrar en acción en el caso de que la conflagración se extendiera hasta el bosque de pinos existente en la parte melillense.

Los visitantes melillenses que pasaban un día de recreo dominical en la playa de Calatrifa aseguraron que el incendio comenzó alrededor de las 5 de la tarde, y señalaron como su posible causa la manera irresponsable en que se disponen las basuras en la zona, quemándolas a cielo abierto, y la posibilidad de que un cambio en la dirección del viento, que ayer fue bastante fuerte en esta zona, ocasionara que uno de estos fuegos “se saliera de control”.

En apenas diez minutos, las llamas comenzaron a extenderse y ganaron una altura de más de de 30 metros e hicieron arder todo el bosque que rodea la cala. Según los testigos, el incendio se extendió rápidamente por toda la montaña y llegó prácticamente a la orilla, aunque no se reportó ningún herido.

La columna de humo generada por el incendio era visible desde unos cinco kilómetros de distancia y desde buena parte de la ciudad de Melilla.

Vigilancia en Melilla

El peligro que representaba la proximidad del incendio con la frontera de Melilla hizo que los Bomberos y la Policía Local permanecieran en vilo toda la noche y se organizaran patrullas frecuentes para comprobar la evolución que tenía el siniestro.

Las autoridades marroquíes consiguieron extinguir el fuego aproximadamente a las 20 horas por sus propios medios, después de rechazar el ofrecimiento de ayuda hecho por la parte melillense.

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