Sus testimonios sirvieron y mucho. Tras una de las comparecencias, la de un ex colaborador del distrito que reconoció que controlaba las facturas, llegaron las primeras conclusiones que distancian a los dos socios de Gobierno (PSOE e IU).

IU cree que Macarena tenía una estructura administrativa paralela a la oficial. El ex colaborador tramitaba los cheques como si fuera un funcionario. Primero se recibían los documentos contables y después preparaban el listado de las facturas. Él llevaba la contabilidad y otro, Portela, visitaba las obras.

Trabajo complementario

El PSOE rebate esta conclusión asegurando que el trabajo era complementario y no paralelo.

El director del Área de Hacienda abogó, tras conocer el proceso de tramitación de las facturas, por una «transformación grande» de las normas de contratación.

La Fiscalía ha abierto además dos nuevas vías de investigación. Una por el robo  en el distrito Macarena y la otra tras la denuncia del PSOE de dos juegos de facturas presuntamente duplicadas achacadas al PA.

Por otro lado, el Ayuntamiento denuncia que se están moviendo confluencias políticas, económicas y mediáticas que intentan crear un sindicato de intereses para derrocar al Gobierno municipal.