El conseller de Educación, Alejandro Font de Mora, presentó ayer sus «disculpas a los perjudicados» por la filtración de estas pruebas y confirmó que su decisión de repetirlas el 11 de junio «es irrevocable».

Blindar la cadena

Además, anunció que, a partir de ahora, en el proceso de distribución de exámenes cada persona de la cadena deberá firmar «documentos de recepción, con actas de apertura e, incluso, estarán presentes los inspectores».

Unas medidas que llegan tarde para los alumnos afectados, que ayer manifestaron su rabia en dos concentraciones. Por la mañana, ante la Conselleria, donde presentaron 168 reclamaciones porque no se iban a poder matricular en otras comunidades o exigiendo una respuesta de Educación en 24 horas.

Por la tarde, unos 200 afectados se reunieron en el Ayuntamiento de Valencia. El Sindicato de Estudiantes espera que la Conselleria retroceda «porque si no vamos a boicotear la prueba y llamamos a los profesores a que no hagan el examen». Sin embargo, la Federación Valenciana de Estudiantes está a favor de que se repitan. Mañana habrá otra manifestación y el próximo martes otra.

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