El primer teniente de alcalde de Barcelona, Gerardo Pisarello, ha apostado este jueves por modificar el nombre del salón en el que se celebran los plenos municipales, el Saló de la Reina Regent, para "ser coherentes con los principios democráticos" en los que se basa la estrategia de memoria histórica.

Preguntado por los periodistas en rueda de prensa junto al comisionado Ricard Vinyes, Pisarello ha recordado que los cambios en la simbología del salón deben aprobarse al menos con una mayoría de dos tercios del pleno, tras una modificación del Reglamento Orgánico Municipal (ROM) que se aprobó en diciembre.

Tras destacar que todavía no tienen propuestas concretas de nombres y que buscarán consenso, ha destacado que los grupos municipales todavía no se han reunido para abordar los cambios en la simbología del salón —del que se retiró el busto de Juan Carlos I en julio—, y que aún no se ha tomado ninguna decisión al respecto.