La pasada primavera ocurrió algo especialmente llamativo en el Festival Coachella (California), probablemente el festival de música independiente más importante del mundo.

Durante el concierto de The Jesus & Mary Chain, que en Coachella escenificaban su reunión tras una década separados, subía al escenario una invitada estelar: Scarlett Johansson.

La actriz se unió a los hermanos Reid para interpretar "Just Like Honey", uno de los temas más exitosos -y más sensuales, todo hay que decirlo-, del grupo escocés.

¿En Barcelona?

Cuando meses después el grupo tocó en el Festival Summercase de Barcelona, coincidiendo con el rodaje de la película de Woody Allen, los rumores de aparición de la Johansson se dispararon. No ocurrió.

Lo que no quiere decir que a la actriz le disguste su condición de cantante. Todo lo contrario: Johansson ha grabado ya su álbum de debut en un estudio de Lousiana, como confirmó el periódico regional The Daily Advertiser.

Johansson se ha rodeado de exquisitos músicos de la escena "indie" norteamericana -TV On The Radio, Yeah Yeah Yeahs...- para dar forma a un disco de versiones de Tom Waits, uno de sus cantantes favoritos.

La actriz tuvo que soportar el asedio de los ciudadanos de Lafayette, una pequeña ciudad de Louisiana poco acostumbrada al desfile de estrellas por sus calles. El dueño del estudio de grabación, Steve Nails, comentó que "la gente le decía que se quitara las gafas de sol para ver si era ella o no".

Scarlett Johansson permaneció 33 días en la zona, cumpliendo horarios de doce horas de trabajo que comenzaban a las seis de la mañana.

Nails auguró que el disco de Johansson será platino y conseguirá un grammy. ¿La veremos en el próximo Festival de Benicàssim?