El primer teniente de alcalde de Barcelona, Gerardo Pisarello, ha condenado este jueves una 'macrofiesta' ilegal que se celebró en la L4 del Metro de la capital catalana entre las paradas de Jaume I y Passeig de Gràcia la noche del sábado 16 de enero.
Preguntado por los periodistas en rueda de prensa, ha explicado que Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ha facilitado información al Ayuntamiento sobre unos hechos que Pisarello ha calificado de "totalmente injustificados".
BCN es lo que tiene... Subway Party @ChirieVegas @D_Unison pic.twitter.com/gsj6ASbV3S
— Gamberros Pro. (@GamberrosPro) agosto 30, 2015
"La ciudad está para disfrutarla y no para cometer actos vandálicos. No sólo causaron molestias entre los usuarios y los trabajadores, sino que también provocaron destrozos", ha alertado, tras lo que ha destacado que TMB también ha condenado los hechos.
Este tipo de fiestas en medios de transporte público masivos de ciudades se conocen como Subway Parties. En las redes sociales se encuentran numerosos ejemplos de este tipo de reuniones ilegales en los suburbanos de diferentes capitales.
Averiguaciones
A preguntas de los periodistas, el primer teniente de alcalde ha detallado que todavía no se han cuantificado los daños provocados por la fiesta y que este proceso está en marcha, tras lo que ha lamentado que los hechos afectaran a un espacio público.
"Como gobierno, averiguaremos más sobre lo que ha pasado", ha garantizado Pisarello, que ha insistido en que los hechos --que se desarrollaron en vagones del Metro, en andenes y en vestíbulos de las estaciones-- no están justificados desde ningún punto de vista.
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