La periodista radiofónica Pepa Fernández, galardonada con el Premio Nacional de Periodismo Miguel Delibes, ha advertido de la "tendencia a no cuidar" el idioma que existe entre la sociedad actualmente, por lo que entiende que los comunicadores deben estar "muy atentos" a su labor lingüística.

Así lo ha explicado la directora y presentadora del programa de Radio Nacional de España 'No es un día cualquiera', que ha ofrecido este jueves una rueda de prensa minutos antes de recoger el premio concedido por la Asociación de la Prensa de Valladolid (APV).

"Llegan barbarismos, es inevitable, pero no destrocemos lo que nos viene de tan lejos", ha reclamado Pepa Fernández, que ha suscrito las afirmaciones realizadas hace unos meses por el director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha, quien aseveró que se utiliza el español "de forma zarrapastrosa".

Fernández ha destacado el hecho de que le hayan concedido un galardón que reconoce la defensa de la lengua española, pero ha defendido que "siempre" ha tenido interés por preservar el idioma, tanto cuando ha trabajado en español, como cuando lo ha hecho en catalán, ya que ha recordado que es bilingüe. "Me parece lo normal", ha recalcado la locutora.

La periodista ha explicado lo que sucede con los alumnos a los que da clase en la Universidad Ramón Llull, pues relata que cuando les informa de que restará puntos en los exámenes por las faltas de ortografía, "su máxima preocupación es que les quite nota, no si ésto les pone más difícil ser comunicadores".

Asimismo, ha lamentado que en otra ocasión preguntó en una clase cuantos libros leían los alumnos y afirma que "el que más, leía dos libros al año", algo que entiende que "no puede ser", pues ha recordado que ella ha aprendido a escribir "leyendo", viendo una palabra escrita muchas veces para aprender a usarla.

Escribe "más que antes"

Pepa Fernández no ha querido poner excesiva culpa de esta situación en las nuevas tecnologías y las redes sociales, pues ha defendido que ahora, al menos ella, escribe "más que antes", pues envía más correos electrónicos y más mensajes.

"No es que haya cambiado la forma de relacionarnos a través del lenguaje", ha reflexionado la locutora, que ha considerado que "si alguien escribe 'hola' sin hache es a causa de la "desidia". De hecho, ha enfatizado que "si todo el mundo escribiera bien" las redes sociales serían "maravillosas".

Por otro lado, se ha referido a la incidencia que tienen estas nuevas tecnologías en el trabajo del periodista, ya que han contribuido a incrementar las "prisas", que "siempre han existido" en la profesión, pero que no deben convertirse, a su juicio, en "precipitación".

"La inmediatez es vital, y más en la radio, pero ahora con las redes sociales todo el mundo se convierte en informador y se dan informaciones erróneas, inexactas, que nunca se rectifican, lo que es terrible", ha detallado la galardonada con el Premio Nacional de Periodismo Miguel Delibes.

Precisamente, Pepa Fernández ha subrayado el "honor" que siente al haber sido distinguida con un galardón que lleva el nombre del escritor y académico de la lengua vallisoletano, cuyos hijos Germán y Elisa han estado presentes en la rueda de prensa que ha ofrecido la periodista acompañada por el presidente de la APV, Jorge Francés.

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No es un día cualquiera'

A preguntas de los periodistas, la locutora ha subrayado que el programa que dirige suma ya 17 años en antena y que ha convivido con nueve directores de RTVE, mientras ha podido mantener la fidelidad de los escuchantes. "Más que un programa es algo parecido a una secta", ha ironizado Fernández.

La periodista ha afirmado que no tienen una "fórmula" para el éxito, ya que si la tuvieran la "patentarían" obtendrían beneficios económicos, pero ha dado importancia al hecho de que "todos los años" ella y su equipo ponen "la misma ilusión y el mismo trabajo" y hacen el programa "con la misma tenacidad".

Finalmente, ha recordado el "premio" que ha supuesto para ella que la última versión del Diccionario de la Lengua de la Real Academia Española haya recuperado entre sus entradas la palabra 'escuchante', a la que Fernández prefiere para diferenciarla de un "simple oyente". "Es una palabra preciosa, que se usaba desde el Siglo XVI y que ahora se puede recuperar", ha destacado.