El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, ha recibido este jueves en la Casa Consistorial a los bomberos detenidos la semana pasada en Lesbos (Grecia) mientras realizaban labores humanitarias, junto a otros miembros de la asociación Professional Emergency Aid (Proem-Aid), a la que pertenecen, una organización desde la que se pide ayuda para poder seguir ayudando y que esperan cerrar acuerdos en esta línea con el Consistorio y con la Diputación de Sevilla.

En este acto, en el que también han estado la portavoz del equipo de gobierno de la Diputación sevillana, Trinidad Argota, y otros miembros de diferentes partidos de la corporación hispalense, Espadas ha mostrado el "orgullo" de la ciudad por el trabajo desempeñado y ha querido "reconocer" la labor de quienes han tenido "en vilo" a los ciudadanos por una detención que considera "inexplicable".

Así, destaca su compromiso para ayudar "a quienes lo pasan mal e incluso mueren" y resalta la "máxima atención" que ha tenido con este asunto hasta su desenlace, tras el "ejemplo de colaboración" dado por las Administraciones para que pudieran volver a España. "Nos sentimos orgullosos del cuerpo de bomberos porque siempre están dispuestos a dar la vida y ayudar a las personas ante este drama humanitario en aguas entre Grecia y Turquía. El trabajo no va a cesar", sentencia.

En este marco, el secretario de la asociación, José Manuel Pastor, ha mostrado su convencimiento en la recepción de apoyo por parte del Ayuntamiento y de la Diputación ante un trabajo "tan difícil que supone una carga de emociones tan fuerte". Además, reclama atención para continuar con ese proyecto porque "las necesidades son acuciantes y para intentar evitar que haya quien muera ahogado", sobre todo teniendo en cuenta que el aumento de las restricciones de Grecia para actuar hace que haya menos barcos en el agua, lo que "perjudica la seguridad de las personas".

Tras Pastor, han tomado la palabra los tres bomberos que fueron retenidos y que se encuentran en libertad sin cargos, entre los que se encuentra Manuel Blanco, vicepresidente de la asociación, sargento de los Bomberos de la Diputación y que cuenta con 20 años de profesión, quien recuerda que el proyecto nació en septiembre ante las impactantes imágenes del niño ahogado en la costa al tratar de huir de la guerra en Siria.

Detalla que en ese momento se presentaron a la autoridad griega y empezaron el trabajo, "ayudando a quienes se quedan sin motor en el agua o se hunden y ayudando a su desembarco en la playa". En los 45 días que han estado allí han ayudado a 15.000 personas, mientras los botes siguen llegando, con casi una quincena este jueves con una media de 50 personas. "Vemos cada día la desesperación en sus ojos y sólo intentamos que tengan unas condiciones más seguras", añade, señalando que "nadie está preparado para ver como familias enteras arriesgan su vida, con todas sus cosas en una bolsa de basura que siembre llega mojada en la huída".

Crowdfunding para conseguir la fianza

Sobre la detención, explica que la acusación fue sin pruebas y espera que quede en el olvido para poder seguir trabajando porque se necesitan recursos. "Hemos sido acusados de algo muy grave que no hemos hecho y nos han tratado como a cualquier otro detenido, aplicando las leyes griegas", agrega.

Las costas del abogado y del proceso las ha pagado una ONG que trabaja en la costa atendiendo a quienes logran rescatar asociaciones como la española, mientras que los 5.000 euros que se pide a cada bombero para el fondo de garantía por si hubiera juicio en el futuro se está recaudando a través de crowdfunding, una cantidad que una vez que sea devuelta por los juzgados se empleará en proyectos de ayuda.

Pastor recuerda que todos los voluntarios de Proem-Aid están poniendo su dinero para acudir a Lesbos, como son los 300 euros que cuesta el billete de avión, mientras que se contaba con fondos para poder estar allí un mes, aunque han conseguido que la cifra crezca y ya llevan dos meses ayudando a salvar vidas.

Condiciones "más estrictas" pasa ayudar

Blanco añade que se necesita coordinación entre equipos "porque hemos venido a sumar, sometiéndonos a las leyes griegas", aunque advierte de que las condiciones para salir a navegar "son mucho más estrictas ahora". "No nos prohíben salir, pero hasta que no nos adaptemos no podemos salir, con las otras asociaciones que trabajan en la zona. Mientras menos gente ayudando en el agua, menos probabilidad de actuar con rapidez", lamenta.

Por su parte, uno de los bomberos del Ayuntamiento detenidos Enrique Rodríguez, con dos años de experiencia, ha señalado que "hasta que no se vive no se sabe de verdad lo que está pasando allí". "Cuando te mira un niño o una persona mayor, están llenos de agradecimiento. Queremos seguir estando allí y ayudando", recalca Rodríguez, a cuyo declaraciones se suma el otro bombero municipal que fue detenido, Julio Latorre, quien ha mostrado su agradecimiento a todo el mundo por el apoyo recibido.