La Audiencia Provincial ha condenado a un año de prisión a una joven de 23 años que abandonó a su recién nacido entre unos setos de una plaza de Rivas, el 12 de abril de 2005. Los magistrados han acordado no retirar a la joven la custodia de su hijo. La mujer dio a luz en el Gregorio Marañón. Tras dejar el centro, abandonó al bebé entre los setos con un body y un gorro. Los vecinos alertaron a la Policía. La madre dice que no quiso matar al bebé, que ocultó el embarazo y que pensó que no iba a poder mantenerlo, sin pareja estable y teniendo ya otro hijo.