El pediatra experto en vacunas y vicepresidente del Colegio de Médicos de Málaga, Pedro Navarro Merino, considera "muy acertada" la decisión de la Consejería de Salud de priorizar la vacunación contra la tosferina en las mujeres embarazadas frente a la dosis de recuerdo para niños de seis años hasta que la industria farmacéutica restablezca de manera ordinaria el suministro de vacunas necesarias a nivel mundial.

En declaraciones a Europa Press, Navarro Merino ha señalado que "no hay ningún tipo de problema" con esta decisión, que se aplica desde el 1 de enero, porque el niño "no va a perder esa dosis de vacuna y además a los seis años ya se ha puesto cuatro dosis, la de los dos meses, la de los cuatro, la de los seis y la de los 18 meses", con lo cual "ya tiene inmunidad de sobra".

Así, asegura que aunque "le puede bajar después, porque esta es una vacuna que no deja inmunidad muy persistente y a los 12 ó 14 años suele desparecer, a los seis años el niño tiene suficientes defensas", y en este aspecto "no hay ningún problema para la salud del niño y su inmunización", insiste.

Además, Navarro Merino subraya que es una vacuna que "transitoriamente se cederá a las embarazadas", ya que una vez que se normalice el abastecimiento —que "imagina será en unos meses"—, "se volverá a rescatar a esos niños", que "no tendrán ningún problema" si la dosis se les pone un poco después, puesto que "a nivel inmunológico no tiene ninguna repercusión".

"Una vez que se ha vacunado de difteria, tétano y tosferina a los seis años, la próxima vacuna de difteria y tétano es a los 14 años y parece ser que también se quiere incluir la tosferina para que tenga un recuerdo", explica este experto, que añade que de este modo "las madres adolescentes que se puedan quedar embarazadas no necesitarán vacunarse porque tendrá anticuerpos suficientes".

Por tanto, insiste, la decisión de Consejería de Salud —que siempre ha señalado que ha seguido en todo momento las indicaciones acordadas en el seno del Consejo Interterritorial del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, en el que en base a un informe de la Ponencia de Programas y Registro de Vacunaciones— "ha sido muy acertada".

"Se vacuna a la madre y ésta, de manera altruista, cede al niño a través de la placenta los anticuerpos que lo van a proteger durante los dos primeros meses hasta que se empiece a vacunar y el niño cree sus propios anticuerpos", apunta Navarro Merino, que añade que, además, "se quita ansiedad a las embarazadas", que "buscaban vacunas por todos sitios", cuando el embarazo "tiene que vivirse de forma relajada".