La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), presente en el comité de empresa de Altadis, manifiesta su rechazo al cierre de la planta de producción en Logroño anunciado hoy, teniendo en cuenta que Imperial Tobacco (grupo matriz) "genera beneficios y cuenta con otras fábricas en Europa con sobreproducción y exceso de horas".

Altadis comunicó de "manera sorpresiva" hoy a los sindicatos el cierre de esta fábrica, lo que supone "la continuación del ERE iniciado en 2009 y que ya ha supuesto la salida de en torno a un millar de trabajadores en toda España". Desde entonces se han cerrado las fábricas de Alicante, Cádiz y Palazuelo (Cáceres). Si se materializa este último cierre, Altadis "únicamente dispondría ya de una fábrica en España, concretamente, la fábrica de puros de Cantabria y con una plantilla en España aproximada de 1.000 trabajadores".

Altadis también prevé un nuevo plan de reestructuración en los departamentos financiero, de contabilidad y ventas en toda España. CSIF denuncia que la empresa "lleva años sustituyendo empleo de personal con más antigüedad por eventuales y contrataciones externas por trabajadores en condiciones económicas inferiores".

La empresa alude a la baja productividad de la factoría riojana (50 por ciento), algo que CSIF contradice ya que "es la misma que la planta alemana de Langenhagen, donde irá a parar parte de la producción riojana, otra parte se destinaria a la factoría polaca de Tarnovo donde Imperial Tobacco ha invertido en tecnología avanzada en los últimos años".

CSIF se opone a este proceso y pide "unidad sindical", al entender que "está absolutamente injustificado teniendo en cuenta los grandes beneficios de la empresa, filial de la cuarta tabaquera mundial, Imperial Tobacco". De hecho, un representante de la empresa comunicó el pasado mes de diciembre a los trabajadores que el 97 por ciento de dichos beneficios habían sido distribuidos entre los accionistas.

CSIF -sindicato más representativo en las administraciones públicas y con presencia creciente en el sector privado- estudiará a lo largo de los próximos días la situación planteada por la empresa y valorará antes de final de mes una respuesta y posibles medidas de presión frente a esta medida injusta.

Tiempo insuficiente

Altadis pretende cerrar con los sindicatos la negociación del ERE en el horizonte del 30 de junio, "un plazo insuficiente teniendo en cuenta la situación de los trabajadores: el cierre afecta a 471 personas, de las cuales se prevén 180 prejubilaciones y 291 bajas incentivadas o recolocaciones". CSIF tiene "serias dudas sobre la posibilidad de realizar todos estos traslados, teniendo en cuenta que en España solo quedaría abierta la planta de Cantabria".

CSIF reclama a la empresa un plan que "garantice la viabilidad de la única fábrica que por el momento quedaría, así como la mediación política para que no desaparezca una centenaria y emblemática Fábrica como es Logroño, teniendo en cuenta además que nos encontramos en un nuevo ciclo económico de crecimiento".

CSIF agradece la implicación del presidente del Gobierno de La Rioja, José Ignacio Ceniceros, y el apoyo mostrado por presidente del Partido Popular, Pedro Sanz, quienes han expresado a este sindicato su intención de "buscar la mejor solución para los trabajadores de Altadis e intentar paliar la situación que generaría en nuestra región el cierre de esta fábrica".