El pleno de la Asamblea de Madrid aprobó ayer, con 67 votos favor (del PP) y 51 en contra (PSOE e IU), la ley que prohíbe construir edificios de más de tres plantas más ático, excepto en edificios singulares en los municipios de la región, y obliga a los agentes forestales a pedir autorización judicial para entrar en fincas privadas. La norma, llamada «de Medidas Urgentes de Modernización del Gobierno y la Administración de la Comunidad de Madrid», entre otras cosas faculta al Gobierno regional para retirar las competencias urbanísticas a los ayuntamientos que incumplan la normativa; prohíbe las pintadas en la vía pública, bajo sanciones que van de 300 a 6.000 euros; y elimina la incompatibilidad de los cargos de confianza de la Comunidad para ser consejeros en Caja Madrid.