El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla (PRC), ha declinado este martes juzgar el conflicto interno en Podemos Cantabria, partido que facilitó con su abstención su investidura como jefe del Ejecutivo regional, y evita decantarse por ninguna de las partes enfrentadas.

"Tengo muy buena relación con los tres parlamentarios", ha dicho Revilla al ser cuestionado este martes por el enfrentamiento de posturas que existe entre el secretario general de la formación morada y diputado regional, José Ramón Blanco, y sus partidarios con otros integrantes del partido, entre ellos los otros dos parlamentarios de Podemos en la Cámara autonómica, Alberto Bolado y Verónica Ordóñez.

A preguntas de los periodistas, el presidente cántabro y secretario general del PRC ha explicado que carece de "elementos" para realizar "juicios de valor" sobre lo que ocurre dentro de una organización que no es la suya.

"Yo bastante tengo con lo mío, de la inestabilidad de los demás... oye, pues que lo arreglen", ha afirmado Revilla, quien ha asegurado que "no conoce la historia" salvo lo que ha leído en los periódicos.

El presidente cántabro ha evitado tomar partido por ninguna de las partes involucradas en el conflicto y ha asegurado que tiene una relación personal "extraordinaria" y "fluida" con los tres diputados de Podemos, a los que "consulta" dado que preside un Gobierno sin mayoría absoluta.

Estas declaraciones de Revilla llegan un día después de que parte de los integrantes del Consejo Ciudadano de Podemos Cantabria, entre ellos los diputados Alberto Bolado y Verónica Ordóñez, reclamaran que se lleve a cabo una moción de confianza a Blanco y convocaran un nuevo Consejo Ciudadano de carácter extraordinario para este miércoles, 13 de enero.

Los consejeros convocantes aseguraban que "desde hace meses" el Consejo Ciudadano de Podemos Cantabria está "soportando actitudes intolerables" por parte de Blanco, al que acusan de llevar a cabo "claras prácticas de nepotismo"; de tener una "actitud autoritaria", además de "dejación de funciones" para "bloquear" las decisiones del Consejo Ciudadano y una "total falta de rendición de cuentas" y la "apropiación de funciones ejecutivas" correspondientes al Consejo Ciudadano.