- Tu fuego, tu cuerpo, tu mirada, tu aliento, tus caricias, te siento... Y sintiéndote dentro de mí, puedo tocar el universo. ANEIXON.
- Tardo en deseos de que lleguemos a casa para poder juntar nuestras cositas de mear. MANUEL.
- Pierdo el sentido cuando me miras, besas, abrazas y me haces el amor. Anulas mi voluntad con tu sonrisa. ¡Enamorada hasta la médula! MONTSE.
- Daría lo que fuera por besarte, por acariciarte, por mirarte a esos ojos que me vuelven loca. Ámame, como cada noche ocurre en mis sueños; quiero sentir tu boca sobre la mía, tu piel sobre mi piel, quiero ser solo tuya. AFRODITA.
- Si la belleza fuera pecado tú estarías condenada al fuego eterno. INEM.
- Déjame tenerte un día más para disfrutar de tus manos, de tu vientre inquieto, de tu sonrisa que todo lo puede, del ardor desmedido que me vuelve loco. No te vayas de mí, aún deseo cosas imposibles, aún anhelo una vida llena de ti y tus besos. TGY.
- No hay caricia ni beso que encienda tanto mi deseo como las promesas ardientes de tus labios en mi oído y saber, sin duda, que siempre cumples tu palabra. NENA.
- Quiero volver a tenerte, tocarte, desnudarte y besar cada rincón de tu cuerpo y cuando tú me lo pidas, entrar en ti y dejar todo el amor que me quema por dentro. GITANO.
- Amé sin saber por qué amé sin medir el cuánto amé y, lo hice tanto que se acotó mi amor. Ahora sólo me queda llanto. RO.
- Me gustaría poder encerrar entre mis dedos el aroma que emana tu cuerpo y guardarlo celosamente de cualquiera que pueda olerlo. ROMI.
- Aún recuerdo tu cara sonrojada, cuando, con placer, evoco tu fuerza desatada en el climax amoroso. TU TXIKI.
- Acerca tu boca a la mía que quiero volver a sentir el sabor de tus besos y de tu lengua buscando la mía para acariciarla cómo solo tú sabes hacerlo. GITANO.
- Tu fragancia la absorve mi piel, mis labios besan tu cuerpo, mis nervios se estremecen con mirarte, mis manos están locas por tocarte y solo por ti doy todo mi tiempo. XDAN.
- Elévame al cielo en tus curvas de locura, quémame la piel con tus labios de fuego, enrédame el alma con tus ojos de ternura. VICEN.
- "Nunca me..." De esta manera me dijiste en nuestra noche sevillana. Todavía recuerdo las caricias de tus cabellos en mi pecho la primera vez que sentí hacer el amor en mi vida. Hacíamos el amor en el trabajo, de noche. Me enloqueces, me gustas, me haces querer más. JAVI, EL PECECITO.
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