Justifican así el cambio de destino. El Arzobispado de Granada ha agradecido a los vecinos de Albuñol las muestras de apoyo al que hasta el pasado domingo fue su párroco, Gabriel Castillo. No obstante, un portavoz del mismo asegura que estos traslados entran «en las prácticas habituales de la marcha de la diócesis» y que responden a «necesidades» que se plantean y que han de ser solventadas. El joven cura asegura que no ha hecho «nada que se salga de lo normal, sólo trabajar por el pueblo», y que acepta el traslado por su «voto de obediencia». En principio, está previsto que Gabriel sea destinado a Cenes de la Vega.