La calle Bordadores de Salamanca, frente a la casa en la que vivió y murió Miguel de Unamuno, ha vuelto a ser punto de encuentro de cientos de salmantinos para recordar a uno de sus vecinos más ilustres del pasado siglo.

Como es ya tradición, junto a la escultura del literato y pensador, se ha realizado una ofrenda floral, en la que este año ha participado el prior de los Dominicos de Salamanca, Ricardo de Luis Carballada, coincidiendo con el VIII centenario de la creación de la Orden.

El religioso, que ha acompañado al alcalde de la ciudad, Alfonso Fernández Mañueco, ha recordado los vínculos de Unamuno con su orden, pues fue en su convento salmantinos donde se refugió tres días para "reflexionar" y por donde pasaba con asiduidad para participar en discusiones y debates sobre temas de distinta índole.

En esta ocasión, como ya ocurriera el año pasado, la Asociación Amigos de Unamuno ha sido la encargada de organizar el homenaje con motivo del 79 aniversario de su muerte.

En el acto, que ha tenido lugar pasadas las 13.00 horas, ha participado la Banda Municipal de Música de Salamanca con la interpretación, entre otras piezas, de 'Ronda de Castilla'de Ricardo Dorado; 'De Atxuri al Arenal', temas populares vascos con arreglos de Inaki Urkzu; 'Véante mis ojos' de J.I.Cotobal; el himno de Españal durante la ofrenda floral, y 'Maite', de Pablo Sorozábal, para concluir el acto.

El actor salmantino José Antonio Sayagués ha sido el encargado de conducir el homenaje que, además de recordar a Unamuno, ha tenido un recuerdo especial para Santa Teresa de Jesús, de la que recientemente se ha celebrado el V centenario de su nacimiento.

Con motivo de este aniversario, el presidente de la Asociación Amigos de Unamuno, Francisco Blanco, ha escrito una dramatización que hace un recorrido sobre la coincidencia y la discrepancia en el pensamiento de Unamuno y Santa Teresa.