El Consistorio hace unos cuatro años expropió este inmueble, que interfería en el proyecto de prolongación de la avenida de los Naranjos. Sin embargo, un año más tarde el edificio comenzó a ser okupado por estas familias, que tienen unos 30 menores de edad a su cargo, todos ellos escolarizados. La citada ONG denunció que el Consistorio no haya establecido ningún plan de realojo para los afectados por los derribos, aunque la concejala de Bienestar Social, Marta Torrado, aseveró que desde el Ayuntamiento se ofreció a estas familias acogida en un albergue, «aunque lo rechazaron».
La edil concretó también que el Ayuntamiento se comprometió a no derribar los edificios hasta que finalice el curso escolar para, de esta forma, no interferir en las clases de los menores.
¿Y las llaves?
Desde CSU también lamentaron que dos de las familias son beneficiarias de sendos pisos de acogida, «aunque nadie les ha dado todavía las llaves». Al respecto, Torrado concretó que son dichas familias «las que prefieren seguir viviendo de esta manera».
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