El Ayuntamiento de Espartinas (Sevilla), gobernado por Ciudadanos en coalición con el PSOE, ha procedido al cierre del ambigú que la hermandad del Rocío había instalado bajo su responsabilidad en la conocida como Casa de la Guarda, situada en la Hacienda Nuestra Señora de los Remedios, donde la hermandad estaba desarrollando un belén viviente.

Las razones de este cierre, según el Ayuntamiento, parten de la carencia de este edificio de licencia de apertura como bar, ya que su uso es el de salvaguarda de aperos. "Este lugar no está preparado para cocinar, sin extracción de humos, ni medidas de seguridad propias y necesarias para la instalación de una cocina que va a proceder a la venta de un producto cocinado al público", expone el Ayuntamiento.

El Consistorio señala que la hermandad "sólo tenía autorización para la instalación del belén" mediante la cesión gratuita del edificio de la Hacienda Nuestra Señora de los Remedios, pero nunca para el establecimiento de un bar. Ante la petición verbal de instalar este servicio, el consistorio comunicó "en reiteradas ocasiones su negativa a la instalación del ambigú en este edificio que carece de medidas de seguridad".

A pesar de no contar con la autorización, "la hermandad instaló bajo su responsabilidad el servicio de bar en la Casa del Guarda", según el Consistorio, que apunta que las llaves de este edificio, que forma parte del conjunto de la Hacienda de Nuestra Señora de los Remedios, no estaban en su poder, sino de un tercero que tenía una cesión no reglada del edificio por parte de Esdelsa para "montar un bar a pesar de que no tenía licencia para el desarrollo de esta actividad".

El Ayuntamiento de Espartinas defiende que comunicó al presidente de la hermandad que cerrara el ambigú "debido a la ilegalidad del mismo" y lo abriera en los exteriores de la hacienda, tal y como venía haciendo en años anteriores, oferta que "declinó la Hermandad, manteniendo el bar en la Casa del Guarda", toda vez que el aviso fue reiterado este pasado lunes, cuando el Ayuntamiento instó a "abandonar esta instalación, ya que es obligación de este Consistorio velar por la seguridad de todos los usuarios de cualquier edificio municipal".

Así, el Ayuntamiento lamenta la deriva de los acontecimientos y "la decisión de la hermandad de suspender el belén viviente" y confía en que la hermandad "reconsidere su postura, desarrolle esta actividad e instale el servicio de bar en el exterior de la Hacienda Nuestra Señora de los Remedios, como ha hecho en otras ocasiones".