Endesa ha finalizado los trabajos de mejora tecnológica de la subestación del barrio de Magraners, en Lleida, que beneficia a 7.500 clientes repartidos entre siete municipios de Lleida y de Huesca.

Las obras, que han tenido un presupuesto de 90.000 euros, han consistido en sustituir aparatos de dos líneas de mediana tensión a 66 por nueva tecnología, ha informado la compañía en un comunicado.

Esta nueva tecnología es más segura para las personas que tienen que manipularla y más robusta de cara a soportar ambientes salinos y húmedos o de fuerte polución y no requiere intervenciones de mantenimiento, a diferencia de la tecnología anterior, en que estas tareas obligaban a cortar temporalmente el servicio a los clientes.