El alcalde de Santiponce (Sevilla), José López (IU-CA), y el secretario general de la Consejería de Cultura, Eduardo Tamarit, han alcanzado un acuerdo en torno a los gastos de mantenimiento y funcionamiento del monasterio fortificado de San Isidoro del Campo, fundado en 1031 por Guzmán el Bueno y declarado Bien de Interés Cultural (BIC).

El propio José López había explicado a Europa Press que este monumento poncino estaba atravesando una "situación límite" a cuenta de los fondos necesarios para sus gastos corrientes y de personal, señalando que hasta 2013, regía un convenio gracias al cual tanto el Ayuntamiento de Santiponce, como la Junta de Andalucía, aportaban partidas económicas para sufragar el día a día del monumento, una joya artística que combina el arte gótico con el mudéjar y el barroco, pero que no goza del suficiente conocimiento por parte de la sociedad civil. El monasterio, abandonado por los monjes jerónimos en 1978, fue declarado Monumento Nacional ya en 1872.

"ni un euro" de la junta

El problema, según exponía el alcalde de Santiponce, es que al expirar el mencionado convenio de financiación con la conclusión del año 2013, "desde el 1 de enero de 2014 la Junta de Andalucía no aporta ni un euro" a los gastos de funcionamiento del monumento, sostenido exclusivamente por el Ayuntamiento de este pequeño municipio. "La situación es límite", decía el alcalde, quien exponía que los pagos de nóminas y demás gastos están al corriente, si bien en todo este periodo el personal que atiende el monumento se habría visto reducido a la mitad.

Dado el caso, y merced a las demandas y reclamaciones del Ayuntamiento, José López y Eduardo Tamarit han celebrado una reunión este pasado jueves, con "buen" resultado según el propio primer edil. Según ha explicado López a Europa Press, el secretario general de la Consejería de Cultura se habría comprometido a incorporar a "dos trabajadores" de la propia Administración andaluza al monumento, para que los mismos se encarguen de "las aperturas y cierres y la atención a los visitantes".

Dado el caso, la Administración andaluza contará en el monumento, "desde primeros de enero", con un gerente, un restaurador, un empleado de mantenimiento, estos dos nuevos trabajadores y seguiría sufragando la vigilancia del recinto, mientras el Ayuntamiento conservaría los gastos relativos al "personal de limpieza". "Es un paso importante. Nos parece bien el acuerdo", ha dicho.