El 'Atlas de la Nueva Ruralidad 2015', un estudio impulsado por la Fundació del Món Rural y realizado por el departamento de Sociología y Geografía de la Universitat de Lleida, recoge todo el conocimiento actual sobre los territorios rurales catalanes y extrae como principal conclusión que el mundo rural ha aguantado mejor la crisis económica que el urbano gracias a su fortaleza y el crecimiento del turismo rural.

El atlas, a cuya presentación ha asistido la directora general de Desarrollo Rural de la Generalitat, Esther Peña, analiza la ruralidad catalana y reacción a la crisis a partir de datos estadísticos sobre población, agroindustria, servicios, equipamientos, industria y dinámicas territoriales.

Algunos de los pilares de la fortaleza del sector rural catalán son la exportación, el turismo y el crecimiento de la producción ecológica y de los productos de proximidad, además de la diversificación de la economía, como por ejemplo las cooperativas agrarias.