Durante la declaración que efectuaron ayer en los juzgados, los implicados negaron que la denunciante estuviera encerrada contra su voluntad en una de las habitaciones del Club. Las dos mujeres precisaron que su compatriota había viajado voluntariamente hasta la ciudad portuaria para prostituirse, mientras que el portero del Club negó que en algún momento se impidiese la entrada y salida de la joven de las instalaciones del local.
La victima de 20 años que en la actualidad se encuentra en su país de origen, consiguió escapar en mayo del pasado año y presento una denuncia de los hechos en la comisaría de la ciudad portuaria, asegurando "que había sido retenida contra su voluntad y que los tres acusados la habían obligado a prostituirse".
El fiscal del caso acusa a las dos mujeres de un delito de detención ilegal y de obligar al ejercicio de la prostitución y solicita para cada una de ellas doce años de cárcel, mientras que para el portero del mencionado Club, solicita una pena de ocho años de prisión por los mismos delitos.
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