El consejero de Medio Ambiente, Administración Local y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid, Jaime González Taboada, ha asegurado que su Ejecutivo está muy concienciado con el "problema serio" de polución que sufre la capital del país y ha garantizado que, pese a que este excede de sus competencias, seguirá ayudando para frenarlo, así como "pondrá manos en el asunto" si el aire contaminado afecta a territorios aledaños de Castilla y León.

Según una estación de control de calidad del aire ubicada en Segovia, de los nueve primeros meses del año esta capital superó 114 días el nivel de ozono recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El Servicio de Prevención Ambiental y Cambio Climático de la Junta de Castilla y León recogió en un escrito en agosto que este aire contaminado deriva de grandes núcleos de población y actividades industriales de comunidades limítrofes, entre ellas Madrid, de acuerdo con la información que recoge este lunes el diario El Adelantado de Segovia.

González Taboada, quien ha presidido este lunes en el Centro Nacional de Educación Ambiental (Ceneam) de Valsaín (Segovia) la reunión del Patronato del Parque Nacional de Guadarrama, ha manifestado que desconoce si ese aire proviene de Madrid, aunque ha lamentado de cualquier forma que el problema se haya extendido a Segovia.

En declaraciones recogidas por Europa Press, ha explicado que su Gobierno cuenta con el Plan Azul +, que incluye la puesta en marcha de mecanismos para la mejora de la calidad del aire, y que trabaja día a día en este asunto, que centra reuniones frecuentes durante la mañana y la tarde.

"Tenemos un problema serio, sobre todo en la ciudad, y desde la Comunidad, aunque no sea competencia nuestra, vamos a seguir ayudando. Desde luego, si hay algún problema y algo nuestro está afectando a Castilla y León, pondremos manos sobre el asunto y los hablaremos los consejeros", ha aseverado.

El responsable de Fomento y Medio Ambiente de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, presente también en la reunión del Patronato, ha corroborado que en ciertos puntos de esta Comunidad sí se han superado en determinados momentos los niveles de ozono aconsejados por la OMS —100 microgramos por metro cúbico de aire—, sobre todo en época estival, si bien ha matizado que estas recomendaciones no son vinculantes, sino que hay que atenerse a la normativa europea, que establece niveles algo superiores, por encima de 120 microgramos.

Suárez-Quiñones ha indicado que la Junta tiene claro que el asunto no atañe estrictamente a Castilla y León y que el mayor problema proviene del desconocimiento de cómo actúa el ozono troposférico, es decir, cómo migra, dónde se crea la unión de las moléculas o las circunstancias que favorecen que se registren niveles superiores en algunos territorios.

El titular de Medio Ambiente ha señalado en este sentido que precisamente por ello se impulsó una reunión en el ámbito del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, pues al existir un problema extraterritotial de la Comunidad sus competencias quedan "desdibujadas".

Suárez-Quiñones, que se ha mostrado partidario de trabajar todos de la mano, gobiernos regionales y central, ha explicado que a raíz de aquella reunión se está ya elaborando un estudio científico-técnico para conocer los movimientos del ozono troposférico, un fenómeno "recurrente" en Castilla y León y cuya solución, según ha incidido, parte de detectar cómo este se produce, migra y se mueve.