La Dirección General de Tráfico, a través de la Jefatura Provincial de tráfico de La Rioja, inicia este lunes, 23 de noviembre, una campaña de intensificación de vigilancia en carreteras convencionales que durará hasta el próximo día 29 de noviembre.

Uno de los objetivos prioritarios en la Estrategia de Seguridad Vial es mejorar la seguridad vial en las carreteras convencionales. Se trata de conseguir unas carreteras y entornos diseñados en función de las capacidades humanas y tecnológicas.

Además, se debe conseguir que los conductores desarrollen comportamientos más seguros en las carreteras convencionales. De ahí la necesidad de incrementar la vigilancia y el control en este tipo de vías, con objeto de disuadir a los infractores de las normas de tráfico.

En esta campaña se controlará la velocidad, los adelantamientos indebidos, la ingesta de alcohol o drogas, uso del casco y sistemas de retención, utilización del teléfono móvil durante la conducción, así como de auriculares, manipulación de navegadores o de cualquier otro elemento que pueda producir distracción, documentación del vehículo y del conductor y, en general, cualquier infracción de la normativa vigente en materia de circulación y seguridad vial.

Consideraciones generales

Se estima que la red de carreteras riojana asciende a unos 1.875 kilómetros, de los cuales 120 son de autopista de peaje (un 6,4%), 61 son de autovía (un 3,3%) y el resto, casi 1.700 (más de un 90%) son de carretera convencional.

Los titulares de las vías interurbanas son el Estado (Red de Carreteras del Estado) y la Comunidad Autónoma.

La Red de Carreteras del Estado en La Rioja cuenta con unos 445 kilómetros, de los cuales 181 (40%) son de gran capacidad (autopistas y autovías), el resto, unos 264 (60%) de carretera convencional.

La red autonómica cuenta con 1.430 kilómetros, todos ellos de carretera convencional.