La historieta hecha en Valencia era, hace décadas, la reina del quiosco, pero hoy ya no queda casi nada de aquella hegemonía. Un curso sobre la técnica del cómic analiza esta semana en la sede valenciana de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) el pasado, presente y futuro de este género narrativo. Lo dirige el filólogo Luis Alberto de Cuenca, y el secretario es Álvaro Pons.

El cómic valenciano es, a día de hoy, sencillamente inexistente. Hay muchos autores de una calidad extraordinaria que trabajan para el extranjero, como Salvador La Roca (Marvel, EE UU) o Francisco Ruiz (Francia). El único referente de aquí es la revista Camacuc.

En los años 40 y 50, Valencia fue el epicentro del tebeo español, pero en los 70 decayó, y ahora estamos incluso peor que en el resto del país, y muchos autores tienen que mendigar por ahí para dar a conocer su obra. Sin embargo, hay más títulos que nunca en el género, que ha conseguido una consideración digna a nivel académico.

¿Qué vende más: el manga o Mortadelo y Filemón?

El manga (tebeo japonés) está arrasando, sobre todo por los dibujos animados. Representa más o menos el 40% del mercado, y son los que más venden, quitando a Mortadelo y Filemón, que son los líderes absolutos, a mucha distancia del resto. Después vienen los de superhéroes, por las películas, y también hay un mercado de novelas gráficas.

De momento hemos tratado los inicios y las últimas décadas del cómic, y también los superhéroes. Todavía no me atrevo a aventurar las conclusiones, ya que el curso dura hasta este jueves.

Cuando un cómic se lleva al cine indica la falta de ideas de Hollywood, aunque ambos se retroalimentan. Lo que pasa es que muchas veces cambian bastante los personajes. El cine más taquillero ha encontrado en el superhéroe típico del cómic un filón.

BIO

Nació en Barcelona en 1966. Además de ser profesor titular en la Universitat, dirige la web lacarceldepapel.com.