Llegadas las altas temperaturas a Córdoba, muchos de sus habitantes huyen del casco urbano, donde los efectos del calor son incluso mayores por la contaminación. El destino de estas personas son las numerosas parcelas –algunas de ellas aún en situación irregular– que existen en la periferia de la ciudad. Según diversas organizaciones vecinales consultadas por 20 minutos, la población de zonas como Villarrubia, El Higuerón o Cerro Muriano se incrementa considerablemente durante los meses estivales.

En función de la parte de la capital a la que nos refiramos, el número de residentes puede aumentar un 10%, un 50% o, incluso, duplicarse en estas fechas. Esto supone que miles de cordobeses deciden emigrar de su residencia habitual en busca de mejores temperaturas en la sierra o junto al río Guadalquivir. Las responsables de este cambio, según señalan los representantes vecinales, están claras: las parcelas.

La mayor aglomeración de gente también provoca consecuencias negativas. Los colectivos ciudadanos se quejan en líneas generales del tráfico, debido a que el mayor número de personas trae consigo mayores atascos, sobre todo en las horas punta. También hay casos particulares. De esta manera, los vecinos de Cerro Muriano lamentan la falta de un centro de salud que dé respuesta a las necesidades de la población, así como de la escasez de equipamientos deportivos y culturales.

Más presencia de Sadeco

El mayor número de personas que elige la periferia para pasar el verano genera una mayor cantidad de residuos en esta parte de la ciudad. Ante este panorama, Sadeco incrementa los efectivos que se desplazan a estas zonas para recoger la basura con más frecuencia de la habitual. Lo que no cambia es la limpieza viaria, que sigue su ritmo normal, ya que algunas de las parcelaciones no están legalizadas.