El comité de empresa y la dirección de la sociedad Parque Isla Mágica S.A. (Pimsa), gestora del parque temático de Sevilla y controlada por la compañía francesa Looping Group, han constituido el comité negociador del que debe ser el segundo convenio colectivo en la etapa abierta con el desembarco del grupo galo en el emblemático recinto hispalense, donde trabajan algo más de 300 personas.

Ana Pérez Luna (UGT), presidenta del comité de empresa, había informado ya a Europa Press de que dos años después de que Looping Group se hiciera con el accionariado de Isla Magica, comprometiéndose a reflotar la empresa, ampliar la oferta y generar mas trabajo, especialmente para el colectivo de trabajadores fijos discontinuos, los representantes de la plantilla decidieron adelantar la denuncia del convenio colectivo, que expiraba el 1 de julio de 2016, para desencadenar la negociación de un nuevo documento.

Exponía, en ese sentido, que Looping Group no habría cumplido con los compromisos alcanzados con la plantilla, porque aunque la carga de trabajo ha aumentado, ese trabajo ha sido canalizado a través de "externalizaciones" y contrataciones "temporales" de personas ajenas a la plantilla consolidada del parque y con "la misma categoría profesional de los fijos discontinuos", que "llegan muy justos a acceder a las prestaciones por desempleo" que les permiten sostenerse durante el tiempo en el que no trabajan en Isla Mágica.

Una temporada "más corta"

Todo ello, además, en un escenario en el que Isla Mágica prepara una nueva temporada con dos días más de apertura, pero "más corta" en cuanto a días naturales, lo que ha llevado a Pérez Luna a sospechar de una apuesta por la estacionalidad del negocio. "El parque no abrirá durante la Semana Santa", avisaba.

Finalmente, y según la presidenta del comité de empresa, ambas partes han constituido el comité negociador del nuevo convenio, si bien la dirección de la empresa, según el comité, habría planteado que los cinco representantes sindicales que toman parte en la comisión negociadora no estén dados de alta en la Seguridad Social durante la negociación. "Los representantes de los trabajadores tendrían que negociar el convenio colectivo, que regula las condiciones laborales de toda la plantilla, mientras cobran el paro", expone Pérez Luna, según la cual la empresa alega que la Seguridad Social sólo permite dar de alta al comité para desarrollar "trabajo efectivo" para la empresa, pero "el trabajo sindical a todos sus efectos es tiempo efectivo de trabajo".

Tachando de "aberración y barbaridad" esta situación, Pérez Luna avisa de que se trataría de "un hecho sin precedentes, como lo demuestran los nueve convenios negociados con anterioridad y las múltiples negociaciones llevadas a cabo en esta empresa en permanente crisis". "La aberración es tal, que daría lugar a una situación de desequilibrio absoluto entre las partes negociantes, porque la dirección de la empresa sí permanece en alta durante la negociación y durante todo el año y además contrata asesores externos", denuncia.

Dado el caso, la constitución de la mesa de negociación ha necesitado "cinco horas", toda vez que el Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla) ha citado a ambas partes el 19 de noviembre ante un conflicto colectivo promovido por el comité, que denuncia que durante los últimos días de la temporada pasada, en los días de lluvia, la empresa prescindió unilateralmente de trabajadores avisándoles "sin la antelación de 24 horas que marca el convenio para la supresión de la jornada".