Las cuencas catalanas entran en fase de excepcionalidad debido a la sequía

  • Los municipios deberán garantizar una dotación máxima de 270 litros por habitante y día.
  • La única excepción es la cuenca de La Muga de Girona, que está en situación de normalidad.
  • El sistema del río Ter ha entrado en excepcionalidad 1 por la reducción de volúmenes embalsados.
Pantano de Sau (Barcelona).
Pantano de Sau (Barcelona).
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Pantano de Sau (Barcelona).

Las cuencas catalanas han entrado hoy en fase de excepcionalidad por la falta de lluvias, a excepción de La Muga en Girona, que se encuentra en situación de normalidad, según ha informado la Conselleria de Medi Ambient i Habitatge de la Generalitat.

Debido al bajo nivel de precipitaciones registrado en los últimos tres meses, han entrado en excepcionalidad las cuencas de la Garona, el Daró, el Cap de Creus y la costa Norte, el sistema Gaià-Francolí, el sistema Siurana-Riudecanyes y la costa Sur. Estas cuenca se suman a las del Ebre, el Fluvià, el Maresme y Garraf-fiera de Ribes, que ya se encontraban en esta situación.

Además, la sequía de los últimos meses y el consumo de agua para los regadíos ha hecho reducir los volúmenes embalsados en el sistema del Ter, que entró en fase de excepcionalidad 1, el mismo indicador que el sistema del Llobregat desde el pasado 16 de abril.

Medidas municipales

La entrada en fase de excepcionalidad comporta que los municipios que dependen de las cuencas que entran en este nivel tengan que garantizar una dotación máxima de 270 litros por habitante y día.

En cuanto a la fase de excepcionalidad 1 por déficit del volumen embalsado, hay una reducción del 15% o una sustitución de parte de los caudales destinados al riego agrícola por aguas regeneradas, la anulación de los desembalses para uso hidroeléctrico, la intensificación de controles a usuarios y el refuerzo de medidas de ahorro a las redes de abastecimiento.

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